Your browser doesn’t support HTML5 audio
Al principio de la semana, La Opinión Zona Norte se hizo eco de la investigación que iban a iniciar en relación de un efectivo de la Policía de Santa Cruz, debido a que facilita su vivienda de Las Heras para hacer fiestas y afters. En estos encuentros, que se harían cada fin de semana, hay consumo de bebidas alcohólicas y disturbios. La mayoría de los casos finalizan con la intervención de los uniformados, ya que los propios vecinos llaman para quejarse y denunciar.
Según la publicación de este medio, el fin de semana pasado, la vivienda que alquila este efectivo -que trabaja en la Comisaría Primera– fue el escenario de una fiesta clandestina que ocasionó molestias a los vecinos que viven en la zona, debido a que circulaba una importante cantidad de gente y había ruidos molestos. Todo ocurrió el domingo, y los policías de la dependencia antes mencionada acudieron en dos oportunidades al domicilio.
Una de esas veces fue a las 7:05 horas. En esa ocasión, los uniformados invitaron a 15 hombres y mujeres a retirarse de la vivienda de la calle Gobernador Gregores. La segunda intervención se realizó 25 minutos después, aproximadamente a las 7:30 horas. Esa vez, los efectivos fueron solicitados debido a una riña. Afuera de la casa del agente habían varias personas que se retiraron. Dos hombres que se quedaron en el lugar, estaban bajo los efectos de bebidas alcohólicas, insultaron al personal y los invitaron a pelear con ellos.
Según conoció La Opinión Zona Norte, la investigación en contra del agente tomó otro giro debido a distintas acusaciones. En estos momentos son cinco efectivos policiales involucrados en las fiestas que se llevaban a cabo en esa casa. Todos ellos son investigados y se inició un sumario interno del que está al tanto el ministro de Seguridad, Pedro Pródomos y el director de la Dirección General Regional Norte, el comisario Cristian Davies.
Este medio conoció que los involucrados son el segundo jefe de la Primera, un principal de la División de Investigaciones (DDI), dos suboficiales de la Seccional Segunda y un suboficial de la DDI. Otro implicado es un hombre que vive con el agente y es empleado del bar Irlanda. Luego de que cerraban los locales nocturnos de la localidad, varias personas se reunían en la casa del policía para seguir la fiesta.
Leé más notas de La Opinión Zona Norte
Compartir esta noticia
Dejanos tu comentario