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Este domingo, “Coco”, el otro mono carayá que acompañaba a “Yeico”, el santacruceño rescatado en 2024, murió.

Isabel de Estrada, presidenta de la Fundación Zorba, dio a conocer  la triste noticia este lunes en La Nación, y a través de las redes sociales de la asociación.

“Coco” fue hallado por la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) de la ciudad de Buenos Aires en el interior de un ropero durante un allanamiento nocturno en una casona y su rescate tuvo una gran repercusión mediática logrando conmover a la sociedad por su historia.

Clara Correa, fundadora de la ONG Pájaros Caídos, organización que se hizo cargo del mono inicialmente, llevó a “Los Galgos”, donde vive de Estrada, a “Coco”.

A pesar de recibir los cuidados necesarios de rehabilitación, “Coco” estaba imposibilitado de regresar a su hábitat natural.

Debido a las atrofias sufridas por el “mascotismo” al mono carayá no le había dado más de tres meses de esperanza de vida, pero sobrevivió cuatro y pasó sus últimos días acompañado de “Condesa”, una pequeña perra rescatada; “Anís” y “Tanya”, los gatos, y desde enero de este año con “Yeico”.

El vínculo de los monos carayá

Sobre el vínculo que unía a ambos monos, a principio de año, Isabel de Estrada, contó a La Opinión Austral que “Yeico” “siempre quiere estar” con “Coco”.

“Yeico” fue rescatado a mediados de diciembre de 2024 de una vivienda en la localidad de Las Heras, provincia de Santa Cruz.

Llegó con atrofia deformante, dolores crónicos y desnutrición, y con un peluche de oso al que abrazaba para dormir.

Cabe recordar que el Juzgado Municipal de Faltas de Las Heras dispuso en diciembre pasado a la Fundación Zorba en Luján, provincia de Buenos Aires “como lugar de tránsito, siendo el mismo de forma provisoria y a los efectos de rehabilitación, siendo su destino final cualquier santuario y/o refugio o lugar que el animal pudiere adaptarse como su centro de vida permanente, una vez concluida su rehabilitación o adaptación”.

 

 

 

EN ESTA NOTA Mono carayá

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