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El 30 de agosto, al conmemorarse el Día del Ferrocarril, fue un momento propicio para recordar la historia del ramal ferroviario Puerto Deseado-Las Heras, un proyecto ambicioso que se vio sepultado por el paso del tiempo y las decisiones políticas. En FM Las Heras 92.1 MhzFabián Riquelme recordó la importancia de aquel tren que hoy ya no circula. También lo hicieron Armando Jurado y Julia del Carmen Vera, dos antiguos pobladores. El primero hijo de un ferroviario.

El tren estuvo muy ligado a Las Heras y es importante ver todo lo que significó, no solamente para la zona, sino para la región”, señaló. Marcó que la traza desde Punta Rieles abarcaba lo que sería hoy Bajo Caracoles, Lago Posadas, Perito Moreno y Los Antiguos y también algo de lo que es actualmente Río Mayo para el lado del Lago Blanco”, de ahí la importancia regional del ramal.

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Julia del Carmen Vera y Armando Jurado (84 años) con Jorge Bilbao.

Historia

La construcción del ferrocarril comenzó a gestarse entre 1908 y 1910, bajo la dirección del ingeniero Juan Briano. En mayo de 1909 se dieron los primeros pasos en una región casi deshabitada, con una Puerto Deseado de apenas 50 habitantes que requería de unos 600 trabajadores para llevar a cabo el ambicioso proyecto. La primera etapa se inauguró el 20 de septiembre de 1909.

La proyección del ramal generó un flujo de inversión en la zona, dando pie a la instalación de comercios y al crecimiento de la economía local. En 1911 comenzó a circular el tren entre Puerto Deseado y Cerro Blanco, transportando tanto pasajeros como carga.

En 1914, con la llegada de la Primera Guerra Mundial, el gobierno nacional decidió recortar fondos, limitando la extensión del ramal hasta Las Heras, que quedó con 283 kilómetros de vía construida. Los años 20 trajeron aparejados nuevos desafíos. La Patagonia rebelde y la represión de movimientos obreros en la zona opacan el crecimiento. La llegada de un frigorífico en 1926 ofrece un leve respiro al tráfico de carga, diversificando la economía local y contribuyendo al movimiento del ferrocarril.

En el tiempo, el ramal experimentó altibajos, incluidos intentos de ampliación y nuevas propuestas, pero no prosperó. Los avances en el transporte automotor y el abandono estatal no lo permitieron. El cierre definitivo ocurrió en enero de 1978, sus instalaciones desaparecieron, pero pese a los intentos gubernamentales por borrar su existencia, el ramal Puerto Deseado-Las Heras dejó una huella imborrable en las comunidades que rodeaban su recorrido.

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