“Niñas, no niñeras”: sobre la naturalización del trabajo doméstico infantil y cómo erradicarlo

“El trabajo infantil de las niñas está operando como parte del sistema de cuidado al interior de los hogares que es a veces invisible a la luz pública”, declaró a La Opinión Austral Doris Sandoval Miranda en el marco del Seminario Binacional de Argentina y Chile sobre erradicación del trabajo infantil y adolescente que inició este martes en Río Gallegos. Contó que plantean esta problemática desde un enfoque con perspectiva de género que les permita abordar la situación de niñas y adolescentes sobre las que recaen tareas del hogar y de cuidado. 

“Los niños y las niñas están dedicando tiempo a tareas que no deben naturalizarse”, comenzó. “Estamos hablando de un trabajo pesado en el caso de las niñas. Implica cuidar a sus hermanos, preparar comida y atender adultos mayores”, dijo y agregó que esta situación perjudica el desarrollo psicosocial y los resultados académicos de las menores. 

Sobre la necesidad de abordar la temática desde una mirada feminista manifestó: “Cuando ponemos el enfoque de género en las prácticas de erradicación del trabajo infantil nos aparece la presencia de las niñas asumiendo el rol de las mujeres adultas: trabajo doméstico no remunerado”. Sandoval Miranda explicó que es preocupante y necesario visibilizar esta experiencia que no corresponde que las niñas tengan a temprana edad. 

“Nuestras cifras indican que el trabajo y las horas de cuidado recaen sobre las mujeres, y el fenómeno es que por extensión se traspasa sobre los hombros de las niñas”, manifestó  y agregó que es una cuestión que implica un cambio legislativo pero también cultural: “Nuestro país está empeñado en desarrollar un nuevo sistema nacional de cuidados con corresponsabilidad”, dijo y sumó que “hombres y mujeres somos responsables del cuidado de nuestra de nuestra familia y debemos erradicar que ese trabajo sea desarrollado por niñas y niños”.

En el caso de Argentina, según una encuesta realizada en 2022 por Unicef, en aquellos hogares donde las personas adultas del hogar salen a trabajar se observan situaciones crecientes de lo que llaman “cuidado inadecuado”: un 10% de los chicos y chicas quedan al cuidado de un hermano o generalmente hermana menor de 18 años, elevándose a un 13% en los hogares monomarentales. 

Además, la encuesta indica que en la mayoría de los hogares las niñas y niños participan de las tareas del hogar: 47% de las tareas de limpieza, 27% realiza las compras, 20% participa de la preparación de las comidas y 14% cuida a los hermanos y hermanas más pequeños. 

Sandoval Miranda remarcó la importancia de la creación de políticas públicas para que “las familias no tengan que llegar a ocupar a los niños y niñas para traer dinero y ayudar en la casa, necesitamos reformas estructurales en la relación laboral”.    

Sobre las reformas laborales habló de la reducción de la jornada en Chile, que pasó de 45 a 40 horas semanales. Además, el salario mínimo actualmente es de 410 mil pesos chilenos y tienen como objetivo llevarlo a 500 mil como piso al término del mandato. “En nuestro país, aunque las personas trabajen, no logran salir de la línea de la pobreza porque los salarios no lo permiten”, expresó y aseguró que esto permite generar condiciones protectoras preventivas para la erradicación del trabajo infantil. 

Para finalizar, dijo: “Tenemos una estrategia nacional de erradicación del trabajo infantil 2015-2025, nos queda muy poquito para concluir su desarrollo”.