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Luego de que La Opinión Austral publicara este 7 de julio una nota comparativa sobre las sanciones por conducir alcoholizado en Río Gallegos, Las Heras y Puerto Deseado, la concejal Ana Games rompió el silencio y brindó declaraciones exclusivas al medio para explicar los fundamentos de la ordenanza sancionada en su ciudad.
“Puerto Deseado eligió cuidar vidas, no mirar para otro lado. Por eso decidimos avanzar con una ordenanza clara, progresiva, y con respaldo de todos los poderes locales. No se trata solo de poner multas, se trata de tomar decisiones que prevengan muertes”, afirmó la Concejal Games.
La edil remarcó que la norma fue aprobada por unanimidad en el Concejo Deliberante, promulgada por el intendente Juan Raúl Martínez y cuenta con el aval del juez de faltas, Dr. Edgardo Pola, quien tiene a su cargo la aplicación.
“El informe de La Opinión Austral sirvió para visibilizar que cada municipio está abordando el problema desde distintas perspectivas. En nuestro caso, decidimos construir un régimen justo pero firme, donde el que reincide ya no tiene excusas”, agregó.
El esquema sancionatorio en Puerto Deseado
La ordenanza, promulgada a fines de 2024, adhiere a la Ley Provincial N.º 3484/16 y a la Ley Nacional N.º 27.714/23, y establece un esquema escalonado de multas según el nivel de alcohol en sangre, con un valor de Unidad de Falta (UF) de $888:
- Hasta 200 mg/l: multa de $88.800 a $266.400.
- De 201 a 500 mg/l: multa de $266.400 a $532.800.
- De 501 a 1000 mg/l: multa de $532.800 a $1.065.600, con inhabilitación de 15 a 600 días.
- Desde 1001 mg/l: multa de $1.065.600 a $1.776.000, e inhabilitación de 60 días a 1 año.
- Por estupefacientes o psicotrópicos: multa de $444.000 a $1.776.000.
Además, se aplica la retención obligatoria del vehículo y la negativa al test constituye infracción grave, presumiéndose bajo los efectos de sustancias.
Reincidencias: sanciones agravadas
“Uno de los puntos más importantes es el tratamiento de los reincidentes”, indicó Games. La ordenanza establece que:
La multa aumenta un 25% en la primera reincidencia, un 50% en la segunda, un 75% en la tercera y se multiplica por cada reincidencia a partir de la cuarta.
La inhabilitación se agrava: hasta 9 meses en la primera, 12 meses en la segunda, 18 en la tercera, y puede llegar a ser perpetua según criterio del juez de faltas.
“No estamos persiguiendo a nadie, pero sí poniendo límites. La reincidencia es una decisión, y debe tener consecuencias claras”, afirmó la concejal.

Un trabajo articulado
Por último, Games destacó que este modelo no es una imposición individual, sino fruto de un trabajo en conjunto entre todos los sectores del gobierno local:
“El intendente Juan Raúl Martínez entendió que esta era una política de Estado. El Dr. Edgardo Pola, desde el Juzgado de Faltas, la respalda con criterio y responsabilidad. Y los concejales, sin distinción partidaria, votamos por unanimidad”, dijo.
“Eso es lo que más orgullo me da: que nos pusimos todos de acuerdo para cuidar a la comunidad. Esta ordenanza es el reflejo de eso”, cerró.
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