La ciudad de Merlo, Provincia de Buenos Aires, se encuentra pasando horas felices por la grata noticia de una mujer que dio a luz con la asistencia de dos policías, ellos se llaman Nahuel Suárez y Nicolás Segovia. Ambos  miembros del Comando de Patrullas. Acudieron al pedido de auxilio al 911. Cuando llegaron, el bebé no podía esperar, pero se complicó el nacimiento porque tenía una vuelta de cordón. Una bella historia en tiempos de pandemia donde reinan la muerte y el temor.

Dos policías héroes ayudaron a una mamá a dar a luz en su casa del barrio Matera, en Merlo, porque el bebé, de 37 semanas de gestación, se encaprichó en no esperar y pretendió venir al mundo en este domingo de Pascuas. Los uniformados son Nahuel Suárez y Nicolás Segovia, ambos integrantes del Comando de Patrullas de ese distrito.

 

Todo ocurrió hoy temprano, apenas pasadas las 8, cuando un hombre llamó al 911 pidiendo ayuda porque su mujer estaba con fuertes contracciones. De inmediato, porque las ambulancias están por estas horas atestadas de trabajo por la pandemia de coronavirus, el móvil policial que estaba más cerca del domicilio, sobre la calle Mosconi, se dirigió al lugar.

“Nos encontramos con la mamá, que tenía muchas contracciones y no podía resistir. Monitoreamos con el servicio de ambulancias y nos avisaron que había demoras, así que como el bebé estaba por nacer decidimos actuar”, contó el oficial Nahuel Suárez a Primer Plano Online.

 

 

Cuando el chiquito estaba naciendo, surgió una inesperada complicación: el chiquito tenía una vuelta de cordón al cuello. Eso complicó la asistencia, pero como Suárez tiene conocimientos se primeros auxilios más allá de su formación policial, por estar cursando actualmente la Tecnicatura en Seguridad Siniestral, logró sacar al neonato del trance y hacer que nazca sin problemas.

“Nació con el cordón enredado. Lo liberamos ni bien salió y empezó a llorar. Es la primera vez en mi vida que escucho llorar a un bebé y me provoca satisfacción, porque eso era la señal que nos faltaba para confirmar que estaba todo correcto”, agregó el servidor héroe.

 

Al instante, el policía le puso a la mamá a su hijo en el pecho y, como suele suceder, la criatura se calmó. En ese momento recibieron por radio el aviso de que la ambulancia se estaba dirigiendo hacia el domicilio. Al rato, Gisela, la madre, y Valentín, fueron trasladados al Hospital Héroes de Malvinas, desde donde les confirmaron a los agentes que ambos están en perfecto estado.

“No lo puedo creer. Estoy conmovido, más por el momento que atravesamos a nivel mundial. Ante tanta muerte, esta vez ganó la vida”, reflexionó el agente, de 27 años, que recibió un segundo regalo en el día. En gratitud a su destreza, mamá y papá de Valentín le pusieron a su hijo Nahuel de segundo nombre. El bebé pesó dos kilos y medio.

El efectivo todavía no terminó su turno laboral. En su casa lo espera Haiti, su hija del corazón, de tres años. Espera llegar a casa para compartir con su familia la aventura de dar vida a la que asistió hoy.

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