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La obra de la Autovía 17 de Octubre en Río Gallegos avanza a paso firme, impulsada por un inesperado beneficio del clima y una correcta planificación del Municipio. Así lo confirmó Natalia Quiroz, secretaria de Construcción y Ordenamiento Territorial, en una entrevista con LU12 AM680 Radio Río Gallegos, donde destacó la importancia de la inversión en infraestructura para la ciudad.
Se mostró optimista con la continuidad de los trabajos, que comenzaron hace un par de meses. “Por pedido del intendente, Pablo Grasso, tenemos que avanzar lo más rápido que se pueda. Obviamente sabemos que ya se nos viene el invierno”, explicó.
FOTO: LEANDRO FRANCO/LOA
Sin embargo, la sorpresa de este año ha sido la extensión del período favorable para la construcción. “Realmente estamos con buen ritmo de obra, hasta aquí el clima nos permitió avanzar muchísimo porque prácticamente tuvimos un mes más de trabajo“, celebró la funcionaria, recordando que en temporadas anteriores las obras con asfalto debían detenerse a principios de abril.
Actualmente, los esfuerzos se centran en el movimiento de suelo, una etapa crucial para garantizar la durabilidad del pavimento. Detalló que se realizaron estudios de suelo y rellenos significativos en áreas clave, como la Rotonda Samoré , que era “un pozo” y requirió rellenos de hasta 80 centímetros o un metro para nivelar la superficie entre la Autovía, Inmigrantes y San Martín. “Por eso es que vemos las máquinas trabajando, compactando y va teniendo distintos procesos este relleno o movimiento de suelo que no es común, porque para eso se hace el estudio”, añadió.
La Municipalidad de Río Gallegos trabaja en el traslado de la planta de asfalto.
En otro orden, recordó que previamente el Municipio concretó el “tan esperado asfalto de la calle 13 con la calle 22″ del barrio San Benito, lo que mejoró “la conectividad con los barrios nuevos“.
En la planificación actual, el Municipio está abocado al traslado de la planta de asfalto y la planta de hormigón, junto con la habilitación de una cantera municipal. Estas instalaciones se montarán en un predio propio para comenzar a operar con la nueva temporada, buscando mayor autonomía y eficiencia en la ejecución de obras.
De cara al inminente invierno, el Municipio tiene previsto avanzar con una técnica actúa como un impermeabilizante, es fundamental para proteger el trabajo de movimiento de suelo de la nieve o la lluvia y evitar pérdidas.
Una vez superado el invierno, la obra continuará con la instalación del nuevo sistema de semáforos y riego para los espacios verdes de la autovía. El objetivo principal es concretar la unión entre la Avenida Jujuy y Santa Fe. Quiroz destacó que la Avenida Santa Fe ya fue ensanchada para igualar el ancho de Jujuy, lo que permitirá “cruzar de un lado a otro” con un sistema completo de seguridad vial y semáforos, logrando una mayor fluidez en el tránsito.
Gestión de obras
La obra de la Autovía ha sido planificada para minimizar las interrupciones del tránsito, utilizando desvíos y trabajando en perímetros vallados. “En vez de dos calzadas, ocupamos una y eso nos permite uno interrumpir el tránsito completo“, explicó Quiroz.
La secretaria enfatizó la “muy positiva” recepción de la gente. “Confía porque lo ha demostrado la gestión, confía en el desarrollo positivo de las obras y en todo lo que se ha venido ejecutando año tras año”, afirmó. Quiroz compartió anécdotas de vecinos que se acercan a los obreros con “torta frita” y curiosidad por el avance de la obra. Incluso, alumnos de la Escuela Industrial N°4 visitaron el lugar para conocer de cerca el proceso constructivo, una iniciativa para “hacerlos parte de esto porque son obras que vos no las ves comúnmente”.
El Municipio recibió la visita de estudiantes de la Industrial N° 4 de Río Gallegos.
Asimismo, comparó la actual obra con la experiencia de la Avenida Kirchner, que fue “muchísimo más tediosa para los vecinos” debido a las roturas de veredas y las molestias para comerciantes y transeúntes. Sin embargo, destacó que, a pesar de las incomodidades, “hoy la avenida, las veredas que tenemos y esa impronta que se le dio al centro de la ciudad realmente fue un antes y un después”. Esta experiencia, según la funcionaria, ha generado una mayor comprensión y paciencia por parte de los vecinos ante las molestias temporales que generan las grandes obras.
Finalmente, la secretaria se refirió al impacto del contexto nacional en los comerciantes y la importancia de elegir materiales de primera calidad, incluso si implican mayor tiempo de espera o búsqueda. Puso como ejemplo la Plaza San Martín, para la que se trajo “madera del Bolsón” por su resistencia al clima, o los detalles de la Avenida Kirchner con bancos y cestos de basura personalizados, e incluso los semáforos de piso o “semáforos zombies
“, que añaden un toque moderno y funcional a la ciudad. “Esta era la capital y había que darle ese toque de extra a todo lo que íbamos haciendo”, concluyó Quiroz, subrayando el compromiso con la estética y la funcionalidad de las obras para el disfrute de todos los riogalleguenses.
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