“Un corazón para Lula” es la página que abrió la familia de Lucía, una beba de un año y cuatro meses que hoy pelea por su vida en el Hospital Italiano de Buenos Aires, junto a sus padres. Una cardiopatía congénita la llevó a encabezar la lista de emergencia del INCUCAI para recibir un trasplante de corazón.

La pequeña, que nació el 12 de enero del año pasado, sufre de hipoplasia del ventrículo izquierdo. Según comentó su madre a La Opinión Austral, se trata de “una de las más severas y más difíciles”. Producto de esta patología, a los cuatro días de nacida debió someterse a su primera cirugía y a los seis meses a la segunda.

“Eran todas cirugías correctivas y después su corazón no se mantuvo bien. Empezó primero con una insuficiencia cardíaca y después los médicos confirmaron que ya no hay ninguna cirugía correctiva ni ningún medicamento que pueda ayudar a que Lula siga con vida“, contó angustiada.

“Además de la hipoplasia que tiene ella, se le suma una insuficiencia cardíaca, que en la segunda cirugía trataron de corregirla, pero lo que se hizo no sirvió, entonces mientras esa insuficiencia se mantuviera, iba todo bien, pero aumentó con el correr del tiempo, con el crecimiento de ella, y entonces esto hace que en uno de los estudios que nos hicieron para ver cómo seguíamos, nos confirman que tenía que ir a trasplante, porque a esta altura ya no había ninguna cirugía ni tampoco ningún medicamento que le ayudara a mejorar su condición”, contó la mamá.

La única opción, entonces, es el trasplante, por lo que desde el 26 de marzo en lista de espera. Un resfrío complicó su estado de salud y quedó internada desde esa fecha. Un día se descompensó y tuvo un paro que la dejó en terapia intensiva para luego encabezar la prioridad para recibir el trasplante. “Lo que encontraron ahora es que ella tiene un bloqueo cardíaco, que es lo que hace una arritmia rara, y no late coordinadamente, para eso hay medicamentos”, expresó Romina.

“Debido a los paros que ella tuvo es que pasa a estar en emergencia nacional, a la espera de un corazón, de un trasplante cardíaco, la idea de hacer las campañas, tratar de llegar a una familia que por ahí justo en este momento despide a su hijo, y decide decir que sí a la donación de órganos, mi hija no tiene mucho tiempo“, dijo Romina.

“Por eso es mi desesperación, porque es urgente, cada día que pasa y no recibe el trasplante, la espera se va haciendo cada vez más cortita, entonces necesitamos llegar a todos los rincones de Argentina”, cerró su mamá.

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