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Durante el fin de semana, un operativo conjunto de las Divisiones de Investigaciones de Pico Truncado, Caleta Olivia, la Sección Canes, Tránsito Municipal de Pico Truncado y otras fuerzas desplegó un cerco de control en calles céntricas y la ruta provincial 12, hacia Cañadón Seco. El resultado fue alarmante: once vehículos secuestrados, diez de ellos manejados por conductores que dieron positivo en el test de alcoholemia, mientras que el restante circulaba sin documentación.
El operativo no estuvo exento de tensión. Una mujer, tras dar positivo en alcoholemia, se resistió al procedimiento y agredió a los oficiales, lo que derivó en su detención con uso de fuerza. Fue trasladada a la Comisaría Primera y examinada en el hospital antes de ser liberada por orden judicial. En otro incidente, un hombre fue detenido por insultar y agredir a los agentes, siguiendo el mismo protocolo de revisión médica y posterior liberación.
El operativo contó con la supervisión del Ministerio de Seguridad, la Policía Judicial, el Departamento de Investigación del Delito Organizado Zona Norte, y el apoyo de Gendarmería Nacional. La presencia de múltiples fuerzas subraya la gravedad del problema en una provincia donde, pese a las campañas de concientización, muchos conductores aún ignoran los riesgos
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