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En un dramático y alarmante episodio ocurrido en la madrugada pasada en Pico Truncado, un joven de 24 años protagonizó un vuelco espectacular que, afortunadamente, no dejó personas lesionadas, pero sí levantó una vez más la inquietante bandera de la imprudencia al volante bajo efectos del alcohol.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes consultadas y lo consignado por medios de la zona norte de la provincia, se pudo saber que el incidente se produjo a las 06:10 de la mañana de este sábado en la intersección de las calles Gregores y Don Bosco, en el corazón de la ciudad. El conductor, al mando de un Ford Ecosport, perdió el control del vehículo en un momento crítico y terminó volcando en plena vía pública. La magnitud del vuelco sorprendió a los transeúntes y a las autoridades locales, quienes llegaron rápidamente al lugar del accidente. Increíblemente, por cuestiones del destino o de la suerte, el joven terminó sin un rasguño.

El informe preliminar reveló que el joven conductor estaba en evidente estado de ebriedad. La prueba de alcoholemia realizada por el personal de la Comisaría Primera y de Tránsito Municipal arrojó un nivel de 0.40, considerablemente por encima del límite legal permitido para conducir. Este dato no sólo subraya la imprudencia del joven, sino que también pone de manifiesto un problema recurrente en la comunidad: la conducción bajo los efectos del alcohol.

A pesar del susto y la impresionante escena del vuelco, los daños se limitaron a la carrocería de la camioneta que terminó sobre uno de los laterales, en el medio de la vía pública, evitando lo que podría haber sido una tragedia. El vehículo fue retenido y trasladado al corralón municipal, a disposición del Juzgado de Faltas, mientras que el conductor enfrentará las consecuencias legales por su temeraria conducta

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