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El martes, la ciudad de Pico Truncado fue escenario de un operativo de relevancia en la lucha contra el ciberdelito. Personal de la División de Investigaciones de la Policía de Santa Cruz llevó adelante cinco órdenes de allanamiento en distintos domicilios de la localidad, como parte de una causa que investiga reiteradas estafas virtuales cometidas por un hombre mayor de edad, sospechado de engañar a comerciantes mediante comprobantes de pago falsos.
Según pudo saber La Opinión Austral, los procedimientos se desarrollaron en viviendas ubicadas en calle José Fuchs, el Barrio 400 Viviendas, calle Sarmiento, calle Km 200 y calle Roca Oeste, todas dentro del ejido urbano de Pico Truncado. Las diligencias fueron ordenadas por el Juzgado de Instrucción N.º 1 de la ciudad, a cargo del juez subrogante Marcelo Nieva Figueroa, con la secretaria de instrucción Sayra D’Archivio, y contaron con el acompañamiento del jefe del Departamento de Investigación del Delito Organizado Zona Norte.
Durante los allanamientos, los efectivos procedieron al secuestro de diversos dispositivos electrónicos que podrían contener evidencia clave para el avance de la causa: teléfonos celulares, notebooks, tablets y pendrives. Todos los elementos quedaron a disposición de la Justicia para su posterior peritaje.
La causa se originó el pasado 30 de junio, cuando comerciantes locales comenzaron a denunciar un patrón de estafas que presentaba similitudes llamativas. Según los testimonios reunidos, el sospechoso realizaba pedidos de comida a diferentes domicilios de la ciudad y luego enviaba comprobantes falsos de pago, presuntamente emitidos por las aplicaciones BNA+ y Mercado Pago. Las imágenes de los comprobantes eran convincentes a simple vista, pero el dinero jamás se acreditaba en las cuentas de los comercios afectados.
Desde la Policía de Santa Cruz indicaron que esta serie de estafas motivó un intenso trabajo de investigación, con cruces de información, análisis de comunicaciones y seguimiento de las operaciones realizadas por el sospechoso. La obtención de las órdenes de allanamiento fue posible gracias a la solidez de las pruebas reunidas, y la colaboración entre distintas unidades operativas de la fuerza.
En este caso puntual, también prestó apoyo personal de la División de Investigaciones de la localidad de Las Heras, lo que permitió reforzar los procedimientos y asegurar su cumplimiento en simultáneo.
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