Durante la tarde del martes, cerca de las 19.30, la Policía recibió un llamado anónimo de una persona que denunciaba a su vecino por romper la cuarentena y organizar una reunión en la que había al menos una decena individuos con la música alta, en una casa de Pico Truncado.

Minutos después, un patrullero de la comisaría segunda llegó a un domicilio de la calle San Martín al 500 desde donde sonaba reggaeton a todo volumen. Para sorpresa de los oficiales, en un quincho ubicado en el fondo de la vivienda había 18 personas participando de una clase de zumba y una de ellas, el dueño de la vivienda, era un sargento primero de la Policía.

 

 

 

Desde hace casi un mes, por un decreto presidencial que fue lanzado para evitar la propagación del coronavirus, las reuniones sociales y familiares fueron prohibidas, motivo por el cual el sargento y sus 17 compañeros de fitness fueron notificados de la infracción y ahora deberán dar respuestas a la Justicia.

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