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Una mañana que comenzó con gritos desgarradores en una vivienda de la calle Belgrano al 1200 de Pico Truncado terminó con sirenas, sangre y un operativo policial que sacudió a la comunidad.

Eran cerca de las 10 de la mañana del sábado cuando vecinos alertaron al 101 sobre una situación de disturbios en una vivienda. Los gritos que se escuchaban desde el interior daban cuenta de un conflicto que había superado el umbral de lo verbal. Al llegar al lugar, efectivos de la Policía constataron una escena alarmante: un joven de 25 años, identificado como M.H., presentaba múltiples heridas en el cuerpo, incluida una lesión punzante en el sector izquierdo de las costillas. La agresión, según él mismo relató a los agentes y al personal médico, había sido perpetrada por su pareja durante una violenta discusión.

Tanto la víctima como la victimaria reconocieron como fue el hecho.

La ambulancia no tardó en arribar al domicilio y trasladar al herido hacia el centro asistencial más cercano. Afortunadamente, fuentes médicas confirmaron que M.H. se encuentra fuera de peligro, aunque la gravedad del ataque dejó una fuerte conmoción en su entorno y entre los profesionales que lo asistieron.

Mientras los efectivos intentaban preservar la escena y reunir datos sobre lo ocurrido, un adolescente de 17 años —identificado como M.C.— irrumpió en el procedimiento. Visiblemente alterado, con signos de intoxicación alcohólica y una actitud desafiante, comenzó a increpar a los uniformados e interferir en el desarrollo del operativo. La situación obligó a los agentes a reducirlo y trasladarlo a la comisaría local, donde quedó bajo resguardo hasta ser restituido a su progenitor horas después.

Pero la tensión no terminó allí. Minutos más tarde, una mujer salió del interior de la vivienda en un estado de exaltación evidente. Se trataba de M.B.C., de 25 años, quien admitió ante los efectivos su participación en la agresión a su pareja. Según el parte policial, la mujer habría comenzado dañando ventanas del domicilio en un aparente episodio de furia, para luego herir al joven con un elemento punzocortante, presuntamente un cuchillo. La mujer fue detenida en el acto y puesta a disposición de la sede judicial correspondiente.

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