Un adolescente con desnutrición y tuberculosis fue trasladado en estado crítico al Hospital de Río Gallegos

Un caso de desnutrición y tuberculosis ha encendido las alarmas en Comandante Luis Piedra Buena, Santa Cruz, donde un adolescente de 15 años, bajo tutela municipal, fue ingresado en estado crítico en el Hospital Regional de Río Gallegos. Con un peso de apenas 30 kilos, el joven muestra signos de un abandono que ha generado indignación y demandas de justicia en la comunidad.

El caso salió a la luz luego de que una trabajadora del área de Desarrollo de Piedra Buena presentara una denuncia penal, acusando a las autoridades de abandono de persona. Según pudo saber La Opinión Austral, el adolescente vivía en un hogar de niños gestionado por el municipio junto a sus dos hermanos, todos bajo medidas de protección ordenadas por la Justicia tras haber sufrido maltrato físico y psicológico con las familias adoptivas que tuvieron previamente.

La trabajadora, alarmada por el estado de salud del menor, expuso la falta de supervisión adecuada y la inacción de las autoridades locales. El joven fue trasladado al hospital sólo cuando su estado era crítico junto a dos operadoras municipales, sin la presencia de la persona encargada del área de protección municipal, ni ningún funcionario de Piedra Buena.

Al llegar al hospital, los médicos confirmaron que el adolescente sufría de desnutrición extrema y tuberculosis, evidencias de que sus necesidades básicas no estaban cubiertas adecuadamente. El peso alarmantemente bajo del joven despertó cuestionamientos sobre cómo fue posible que, bajo la tutela estatal, llegara a tal grado de deterioro sin que se activaran antes las alarmas.

Investigan  las condiciones en el hogar municipal

Fuentes consultadas por La Opinión Austral, señalaron que durante 2023 hubo alertas sobre el futuro del lugar y la Justicia ahora investiga si, con el cambio de gestión en el área de Desarrollo y Protección de Piedra Buena, al haber habido nueva conducción y responsables del área, pudo haber contribuido a la falta de atención en el hogar. Mientras tanto, la comunidad exige respuestas, y crece la preocupación por el bienestar de los otros menores en el mismo hogar municipal.