El pasado 12 de enero Jesica Minaglia habría cumplido 34 años. Familiares y amigos la volvieron a llorar. También la recordaron con cariño y con bronca. Bronca por lo que pasó y porque, a poco de cumplirse tres años de su femicidio, todavía no se fijaba una fecha para el juicio oral.
En medio de la pandemia, el 15 de abril de 2020 fue una fecha que quedó marcada en Santa Cruz. Ese día, Comandante Luis Piedra Buena se despertó con la shockeante noticia del asesinato de la querida maestra de la Escuelita del Río. Una pérdida irreparable para una comunidad educativa muy chica, en donde Jesica se hizo querer por todos sus alumnos. Y también por sus colegas.
Pablo Núñez, su expareja -y policía por aquel entonces-, la asesinó. De manera traicionera y por la espalda. Fue a la casa en donde solían convivir y la golpeó por detrás.
Según consta en el expediente judicial, la golpeó con un “elemento romo-contundente en reiteradas oportunidades” en la cabeza. El ataque ocurrió entre las 19:30 del 14 de abril y las 08:00 del 15 de abril. La hora del momento del ataque y femicidio no es exacta. Esto porque la maestra agonizó por algunas horas. La autopsia sostiene que Jesica murió por un traumatismo encéfalo craneano.
El trabajo judicial fue rápido y eficaz. La jueza Noelia Ursino lo dejó detenido y posteriormente lo procesó con prisión preventiva luego de que diversas pruebas lo inculparan. Lo único que nunca pudo encontrarse en el marco de la investigación fue el objeto que usó Núñez para golpear a la docente.
Hoy, a poco menos de un mes de cumplirse otro aniversario del asesinato, la Justicia le puso fecha al debate oral. Según pudo conocer de manera exclusiva La Opinión Austral, el juicio comenzará el 27 de abril. Además, la familia fue notificada de que las audiencias se realizarán en Piedra Buena, en el salón de usos múltiples de la municipalidad.
La noticia llenó de esperanza a familiares. En especial a Nelly, la madre de Jesica, que desde el fallecimiento de ella está cuidando al pequeño hijo de la maestra. Amigas y colegas de la docente, y toda Piedra Buena, esperan que haya justicia.
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