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Un abusador fue condenado en Río Gallegos en la mañana del viernes. El hombre, reconoció los hechos que se le imputaban y que datan de hace años y, en una rápida deliberación del tribunal, recibió una pena de diez años de prisión.
Tal como lo adelantó La Opinión Austral, la causa tenía como procesado a De la Torre, un hombre que -desde hace ocho años- espera el juicio en su contra por haber abusado sexualmente de la hija de su ex pareja desde que ella tenía cuatro años de edad.
De la Torre, habría comenzado los abusos hace aproximadamente veinte años, en momentos en que la madre de la niña no estaba presente. Los hechos ocurrieron en viviendas de Puerto San Julián y Piedra Buena, hasta que Gabriela —nombre ficticio para preservar su identidad— pudo denunciar a su agresor.
Cuando cumplió 18 años, Gabriela decidió irse de la provincia para empezar una nueva vida. Hoy es madre y vive en Chubut. Desde allá y a través de la plataforma Teams dio su testimonio como víctima ante el tribunal conformado por María Alejandra Vila, Jorge Yance y Marcelo Bersanelli, éste último como vocal subrogante.
Quien también dio su testimonio en la indagatoria fue el propio De la Torre. Para la Fiscalía, representada por Verónica Zuvic, dio una confesion lisa y llana sobre los abusos que cometió en las localidades de Puerto San Julián y Piedra Buena contra Gabriela y solicitó un debate abreviado para el acusado. El tribunal dio el ok tras una leve deliberación y las partes dieron a conocer sus alegatos. Zuvic solicitó una pena de diez años de prisión en orden al delito de “abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por resultar encargado de la guarda y haber sido cometido contra un menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia preexistente” que fue adherida por Emin Charif Sat, defensor de De la Torre. El tribunal, luego de un cuarto intermedio, decidió condenar a De la Torre a esa pena.
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