Una muerte conmocionó a las provincias de Mendoza Santa Cruz, cuando se supo que un joven de Río Gallegos fue encontrado sin vida en el canal Cacique Guaymallén, en Carrodilla de la provincia cuyana.

El caso se remite a casi siete meses atrás, a la tarde del 12 de diciembre, apenas horas antes que la Argentina jugara y le ganara a Croacia por las semifinales de la Copa del Mundo que luego coronaría a los dirigidos por Lionel Scaloni.

A kilómetros de Qatar, Leandro Álvarez, un joven de Río Gallegos que estaba por empezar a estudiar Kinesiología en la Universidad de Mendoza perdería la vida ahogándose en ese canal. Desde aquel día, su familia sostiene que se trató de un homicidio debido a ciertos indicios que -según ellos- darían cuenta de una muerte violenta del chico que tenía 21 años.

Para la Justicia, se ahogó. Pero la familia está 100 por ciento segura de que se trató de un homicidio. Es que Leandro no sabía nadar y nunca -ni cuando vacacionaban en ciudades con playa- se metía al agua. “Por más calor que hiciera, nunca lo hacía”, indicó Belén, su hermana a La Opinión Austral cuando se cumplió un mes del deceso.

Luego de constantes viajes desde y hasta Mendoza, y manifestaciones en los izamientos de los domingos en Río Gallegos, la familia de Leandro lucha porque la causa se esclarezca. “Es una de cal y una de arena, venimos peleando y moviéndonos por todos lados“, dijo Belén en declaraciones a este diario.

Este domingo, la familia del joven que jugaba en Unión Santacruceña nuevamente llegó a las inmediaciones de Kirchner y San Martín para hacer visible su reclamo. Con pecheras y una bandera que rezaba “Justicia por Leandro Álvarez” estuvieron durante el izamiento y luego se retiraron.

Respecto de la causa, este diario pudo saber que estuvo por ser cerrada por pedido de la Fiscalía N°21, a cargo de Andrea Lazo pero el abogado querellante presentó un escrito que permitió que todavía se recabe información.

Se trata de Juan Ignacio Villegas, quien vela por los intereses de la familia de Leandro y que, ante un juez de garantías, y el magistrado -en la audiencia- determinó que todavía era muy prematuro que se cierre la causa y solicitó una nueva medida de prueba: el peritaje al celular de la víctima, en busca de información que podría dar luz al caso.

“Todavía hay mucho que investigar pero están en feria” comentó Belén sobre la nueva medida de prueba que se espera que se haga en el próximo tiempo y que quedó en manos del Ministerio de Seguridad de Mendoza

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