Tragedia en Ruta 3: aguardan por una pericia clave para determinar si el colectivero fue responsable del choque con el camión

Este jueves a las 20:30 se cumplirá una semana de un hecho que conmocionó —y continúa conmoviendo— a la provincia de Santa Cruz: un feroz choque seguido de un vuelco, ocurrido a ocho kilómetros de la Unidad Operativa Güer Aike, que dejó un saldo de cuatro personas fallecidas.

Las víctimas fatales fueron identificadas como Claudio Néstor Moreno, Gemma Candelaria Kaldi, Exequiel Andrés Dulor y Raúl Óscar Flores, este último fallecido en el Hospital Regional de Río Gallegos, pese al esfuerzo del equipo médico.

La escena del suceso era dantesca. El camión quedó a pocos metros de la calzada, mientras que el micro de larga distancia terminó a casi medio kilómetro de la ruta. En el lugar, quedaron esparcidos restos humanos, según relataron testigos que llegaron momentos después y calificaron el hecho como “horrible”.

Como se sabe, ambas unidades circulaban en dirección norte. Actualmente, la Justicia trabaja para determinar con precisión las circunstancias del siniestro vial y establecer si hay responsabilidades penales, o si se extingue la acción debido al fallecimiento del conductor del camión.

Tal como informó La Opinión Austral, ese mismo día —una vez conocida la noticia— se hicieron presentes en el lugar la jueza a cargo del Juzgado de Instrucción N.º 2, Yamila Borquez, y el fiscal Federico Heinz. Ambos analizaron la escena y dictaron directivas hasta altas horas de la noche.

Las tareas se retomaron al día siguiente con luz solar. Las diligencias fueron ejecutadas por personal del Gabinete de Criminalística y de Accidentología Vial de la Policía de Santa Cruz. Días después, el Gobierno provincial dispuso el traslado de las estructuras siniestradas al predio de la Escuela de Policía, donde quedaron bajo resguardo judicial.

En paralelo, comenzaron a conocerse las historias personales de los involucrados. Una de ellas es la de Naomí, una sobreviviente que el miércoles fue sometida a una intervención quirúrgica por la fractura de uno de sus húmeros. Sus padres, Néstor y Beatriz, hablaron con La Opinión Austral y confesaron que llegaron a “pensar que podría haber pasado lo peor”.

También salió a la luz el testimonio de Francisco Guenchor, primo de Exequiel Andrés Dulor, quien habló con LU12 AM680 tras escribir un poema en memoria de su familiar. “Estoy tratando de asimilar lo que pasó desde ese día. He llorado… A veces no podía parar de llorar. Pero decidí escribir un poema a mi primo, dedicándole todo mi afecto”, expresó a la Decana de la Patagonia.

El dolor de quienes perdieron a sus seres queridos, así como las secuelas físicas y psicológicas que sufrieron los sobrevivientes, persisten. Mientras tanto, la Justicia continúa trabajando a contrarreloj para esclarecer si hubo responsabilidad penal o si se trató de un infortunio.

Fuentes judiciales consultadas por La Opinión Austral indicaron que, este jueves, se encontraban a la espera de la pericia cinemática, que debe realizar el Gabinete de Criminalística del Poder Judicial. Esta diligencia se basa en la inspección ocular que ya llevó a cabo la Policía, tanto la noche del siniestro como a la mañana siguiente. En el mismo sentido, se pudo saber que en horas de este jueves ingresó al Juzgado de Instrucción N°2 el sumario elevado de la Policía, aunque también faltan los informes forenses de los fallecidos.

A partir de esa pericia se determinará quién tuvo responsabilidad en el choque y cuál fue la mecánica del suceso, es decir, si fue imputable al micro. “Al parecer, la ruta estaba en buen estado, pero eso también debe corroborarlo la pericia”, reveló una fuente cercana al expediente.

Cabe recordar que el conductor del colectivo debió fijar domicilio de forma preventiva y se le realizaron extracciones de sangre y orina. Una vez completada la pericia faltante, la Justicia podrá comenzar con posibles indagatorias. Hasta el momento, el conductor del micro no ha declarado, ya que es posible que sea imputado.

Si bien todo indica que la causa penal avanza, aún queda pendiente el eventual reclamo por la vía civil, relacionado con los seguros que los pasajeros contrataron al adquirir sus pasajes. De este modo, el hecho que sacudió a la comunidad todavía deja secuelas abiertas.