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En la fría mañana del domingo, cuando la ciudad aún desperezaba su habitual quietud invernal, una escena movilizó a vecinos y fuerzas de seguridad por igual: un pequeño perro luchaba por su vida en las heladas aguas de la ría local, a la altura de la calle Chicana, sobre la Avenida Costanera Almirante Brown. El hecho, que en principio parecía un episodio menor, terminó por revelar la sensibilidad y el compromiso de los equipos de rescate frente a las situaciones que involucran a los más indefensos.
Según pudo saber La Opinión Austral, el alerta fue dado por una vecina que, al advertir al animal forcejeando con la corriente, no dudó en llamar al 101. En cuestión de minutos, una dotación de la División Grupo Especial Zona Sur de Bomberos de la Policía de Santa Cruz acudió al lugar y desplegó un operativo urgente para socorrer al animal. A pesar de las condiciones climáticas adversas y del agua helada, los efectivos se metieron en la ría y lograron sacar al perrito, que ya mostraba signos de hipotermia.
Con rapidez, lo trasladaron hasta su base operativa, donde intentaron brindarle calor y cuidados para estabilizarlo. Sin embargo, y pese al esfuerzo y la contención, el animal no logró recuperarse y falleció horas más tarde, producto de la exposición prolongada a las bajas temperaturas.
El hecho fue comunicado por la propia Policía de Santa Cruz a través de sus redes sociales, en un mensaje que combinó agradecimiento con pesar: “Agradecemos a la ciudadana que nos alertó. ¡Cada vida importa!”, señalaron desde la fuerza, destacando no solo la acción de los rescatistas, sino también el compromiso ciudadano que permitió la intervención.
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