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La Justicia de Santa Cruz se encuentra en la búsqueda de una persona que, en la noche del domingo, provocó un incendio en el depósito de una pesquera de Puerto Deseado.
De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes consultadas, se pudo saber que fue cerca de las ocho de la noche cuando el personal de la Unidad 22 de Bomberos fue solicitado para que se traslade hasta la avenida Marcelo Lotufo 1029, de la localidad portuaria, a raíz de un incendio que se registraba en uno de los depósitos de almacenamiento de la pesquera Vepez S.A.
Según pudo saber este diario, el depósito en cuestión está ubicado cerca del ingreso al predio y, en el interior, habían cajas que sirven para empaquetar pescados. “Esas cajas están compactadas y es difícil que las mismas se incendien de manera accidental, como podría ser un cigarrillo. Acá hubo una persona que arrojó un cartón o algo con un acelerante o algo que hizo que se desate el incendio” hipotetizo una alta fuente investigativa consultada por La Opinión Austral, en relación a las teorías que, por estas horas, se están barajando.
En el caso intervino personal de la Unidad ya mencionada, de Prefectura Naval Argentina (PNA) con el apoyo de camiones cisternas de la Municipalidad. “Hasta intervino personal que estaba de franco, de vacaciones y retirados” afirmó la misma fuente antes consultada sobre los agentes que prestaron colaboración en el episodio.
Desde las ocho de la noche y hasta las cinco de la madrugada, los agentes combatieron el fuego dejando una consigna policial hasta el arribo del Cuerpo Pericial Zona Norte que llegó desde Caleta Olivia, para comenzar con las averiguaciones.
La causa quedó en manos del Juzgado de Instrucción N°1, actualmente encabezado por Jésica M. Hernández, que ordenó una serie de pericias tras conocerse que se trató de un incendio intencional. Cabe remarcar el contexto en el que se encuentra la pesquera que, según indicaron fuentes consultadas, se encuentra atravesando un conflicto laboral entre la empresa y los trabajadores.
En ese sentido, el magistrado ordenó el secuestro de cámaras de seguridad que podrían haber registrado el suceso
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