Para esta jornada, se espera que la jueza Rosana Suárez se expida sobre la situación procesal de un hombre que, desde principio del mes, se encuentra detenido por un asesinato.

Se trata del caso de Roberto Neil, un empresario que, en la mañana del dos de junio pasado, terminó con la vida de un joven de 28 años que había llegado a su concesionaria para amenazarlo y trenzarse en un pelea que derivó en el asesinato de éste último.

Tal como lo informó La Opinión Austral, la víctima fatal fue identificada como Franco Cuevas, quien vivía al lado de la agencia de autos y con quien Roberto tenía una “disputa” por un terreno que había entre el local comercial y la casa de la madre de Cuevas.

Para esta jornada se espera que el Juzgado se expida, entendiendo que -desde el día del luctuoso suceso y con los feriados que pasaron- se cumplen los plazos legales para determinar si procesa o no a Neil y, en caso de hacerlo, sea con prisión preventiva o no.

En un primer momento, el Juzgado de Instrucción ya había denegado la excarcelación a Neilindicando únicamente la pena en expectativa del delito imputado, es decir que era preciso que el empresario continúe tras las rejas debido a que, por la escala penal, debería estar detenido.

Reconstruyendo las circunstancias en las que se produjo el crimen y por el que el juzgado se encuentra deliberando si se trató de un caso de legítima defensa, homicidio calificado o exceso de legítima defensa, se puede decir que Franco llegó a la concesionaria tras ir a buscar vísceras para su mascota y comprar cigarrillos.

Increpó a Roberto Neil y cuando se retiraba golpeó uno de los espejos de una camioneta que estaba en exhibición. El empresario salió a acomodarlo y fue en este momento en el que Cuevas volvió. Ambos se empujaron y terminaron en un pasillo ubicado en la parte izquierda del edificio.

Cabe remarcar que no hay cámaras que registren este momento, pero sí la previa. En un momento dado, según la versión de la defensa de Neil, Cuevas se abalanzó sobre el empresario y sacó un arma de fuego. Ambos forcejearon y uno de los disparos salió, dando en la ingle del joven. Luego Neil tomaría el arma y le asestaría cuatro disparos más a la humanidad de Franco.

El arma es calibre 38 y terminó a unos metros del lugar donde ocurrió la muerte de Cuevas. Neil luego llamaría a la Policía y se entregaría.

Uno de los datos que surgieron en las últimas horas es que, dentro de los bolsillos del joven había balas, pero no eran calibre 38 sino que eran 22, además tenía las llaves de unas esposas. Para la defensa de Neil esto sería un indicio sobre lo que Cuevas tendría pensado hacer con él, maniatarlo y luego quién sabe.

Lo cierto es que el empresario primero se había negado a declarar, pero la semana pasada, tras leer el expediente y las pruebas en su contra, amplió su declaración indagatoria en la que expresó que nunca había manipulado armas de fuego y que sólo se defendió.

En la jornada del lunes, a la espera de la decisión de la Justicia, la abogada de Neil, Mariana Barbitta, elevó un pedido a la Justicia solicitando la falta de mérito o el sobreseimiento de su cliente. El escrito, que consta de trece fojas, al que tuvo acceso La Opinión Austral, cuenta punto por punto las solicitudes de la defensa.

Barbitta explicó que Neil debe ser liberado y que podría tener prisión domiciliaria, ya que no existe peligro de fuga. En ese sentido expresó que su cliente tiene arraigo con Santa Cruz y que no entorpecería la investigación, agregando lo mismo que había dicho el empresario, que nunca había manipulado armas de fuego.

De igual forma, a modo de “fianza“, que en realidad es una garantía, el empresario ofreció un terreno valuado aproximadamente en 30.000 dólares. A la espera de la decisión de la Justicia, la defensa de Neil adelantó que apelará la resolución, llevándola a las instancias correspondientes (en este caso sería el Juzgado de Recursos). Cabe remarcar que la la jueza puede pedir unos días más para resolver, a la espera de los resultados de otras pericias

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