Your browser doesn’t support HTML5 audio

La madrugada del viernes pasado quedó marcada por un siniestro vial que enlutó a las fuerzas armadas y reabrió el debate sobre la seguridad en las rutas argentinas. A casi una semana del accidente que le arrebató la vida al suboficial principal Marcos Giles (43), integrante del Escuadrón de Exploración de Caballería Blindado 2 “Dragones Coronel Zelaya”, el conductor del vehículo, Alberto Gallardo (49), oriundo de Santa Cruz, recibió el alta médica, aunque su recuperación sigue en curso. Mientras tanto, la Justicia avanza con la investigación y ya prepara su declaración indagatoria por homicidio culposo.

Un hecho que conmocionó a las fuerzas

El fatal choque ocurrió en la Ruta Provincial 20, en el tramo que une Gualeguaychú con Urdinarrain. Según los primeros informes, alrededor de las 4 de la mañana, el Fiat Argo blanco conducido por Gallardo impactó contra una retroexcavadora estacionada en la banquina, en una zona donde se construye una nueva alcantarilla. El suboficial Giles, quien viajaba como acompañante, perdió la vida en el acto. Otro militar, el sargento Santo Cabral (43), oriundo de Concordia, también resultó herido, aunque su estado no reviste gravedad.

El Argo, a centímetros de la maquinaria tras el impacto. (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL)

Gallardo, quien permaneció internado hasta este miércoles, fue dado de alta con licencia médica. “Se encuentra en recuperación, con licencia”, confirmó  Juan Cruz Bermúdez Ávila, jefe del Escuadrón afectado. Sin embargo, más allá de su estado físico, el proceso judicial recién comienza.

La investigación: ¿Falla humana o falta de señalización?

La fiscal Natalia Bartolo, a cargo del caso, detalló que Gallardo ya designó a su abogado defensor y que, en los próximos días, se realizarán los peritajes clave para determinar las causas del accidente. “A partir de la semana que viene se iniciarán los peritajes y, tras obtener esos resultados, se le tomará la declaración como imputado”, explicó Bartolo.

Las pericias realizadas por la División Policía Científica incluyeron mediciones y registros fotográficos para evaluar si hubo negligencia en la conducción, fallas mecánicas en el vehículo o deficiencias en la señalización de la obra vial. Este último punto no es menor: en Argentina, los accidentes en rutas con obras en curso suelen estar vinculados a la falta de carteles luminosos o demarcaciones claras, especialmente en horarios nocturnos.

Leé más notas de La Opinión Austral