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En un proceso judicial que ha capturado la atención de la comunidad local, el Tribunal Oral Federal de Río Gallegos ha dictado sentencia en el caso de LG Muñoz Aguilera, un comerciante de 35 años, encontrado culpable de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral a través de fuentes consultadas, se pudo saber que el origen de este caso se remonta a una denuncia anónima realizada el 6 de febrero de 2024, que alertó a las autoridades sobre las actividades sospechosas de Muñoz Aguilera. Tras una exhaustiva investigación, el 25 de abril de 2024, Gendarmería Nacional Argentina (GNA) llevó a cabo allanamientos en su vivienda y en su local comercial, “El Faro”, hallando un total de 878.95 gramos de clorhidrato de cocaína. Según pudo saber este diario, la droga fue encontrada en distintas presentaciones: un bloque de ladrillo de 614.13 gramos y otros 264.82 gramos fraccionados en bolsas para la venta.

Durante la audiencia, la fiscalía solicitó una condena de cuatro años de prisión, apoyada por pruebas contundentes que incluyeron el informe pericial que confirmaba la naturaleza de la sustancia, así como un análisis de las comunicaciones telefónicas del imputado, que revelaron su modus operandi para coordinar la venta de drogas.

El 12 de septiembre de 2024, las partes presentaron un acuerdo de juicio abreviado, el cual fue aceptado por el Tribunal tras una serie de audiencias virtuales. Este procedimiento, que busca acelerar la resolución de casos y reducir la carga en los tribunales, permitió a Muñoz Aguilera aceptar la culpabilidad y recibir la condena solicitada por la fiscalía sin necesidad de un juicio prolongado.

La defensa pública también se adhirió a la solicitud de juicio abreviado, reconociendo la existencia del hecho y la pena impuesta. Esto refleja una estrategia que, aunque controvertida, puede aliviar la sobrecarga del sistema judicial y ofrecer a los imputados la oportunidad de asumir la responsabilidad de sus acciones.

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