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La tranquilidad de un lunes por la tarde se vio interrumpida en Río Gallegos por un hecho de inseguridad que mantiene en alerta a los vecinos del sector oeste. Minutos después de las 19:00 horas, personal de la Comisaría Cuarta fue requerido con urgencia en una vivienda ubicada sobre la calle Cepeda al 600, donde una mujer de unos 60 años denunció haber sido víctima de un robo.
Según el testimonio de la damnificada, al regresar a su hogar encontró un panorama desolador: la puerta trasera de la vivienda había sido forzada y en el interior reinaba un desorden generalizado. Con el correr de los minutos, y a medida que inspeccionaba cada una de las habitaciones, la mujer constató que varias pertenencias de valor habían sido sustraídas. Aún no trascendió el detalle específico de los elementos robados, pero se trataría de objetos personales y posiblemente electrónicos.
De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, ante la magnitud del hecho, los efectivos convocaron de inmediato al personal de la División Gabinete Criminalístico, que se hizo presente en el lugar para llevar adelante las pericias correspondientes. Los especialistas comenzaron con una secuencia fotográfica minuciosa tanto del exterior como del interior de la vivienda, en busca de huellas, rastros o cualquier indicio que pueda aportar información sobre los autores del ilícito.
Además de las tareas técnicas, los uniformados realizaron entrevistas a los vecinos del sector con la esperanza de obtener algún dato clave. La zona, caracterizada por ser mayormente residencial, cuenta con tránsito moderado y escasa iluminación en horarios nocturnos, lo que podría haber facilitado el accionar de los delincuentes sin ser detectados.
La causa quedó en manos del Juzgado de Instrucción de turno, desde donde se dispuso que las investigaciones continúen bajo la órbita de la Comisaría Cuarta. Por el momento, no hay personas detenidas ni indicios firmes sobre la identidad de los autores, aunque no se descarta que se trate de personas que conocieran los movimientos de la víctima o que hayan actuado tras un trabajo de observación previa.
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