La menor desaparecida en Río Gallegos se comunicó con su madre y dijo que “está bien”

El paradero de una menor de edad de Río Gallegos es un misterio desde el jueves pero, en las últimas horas, hubo novedades que dejaron algo más tranquilos a sus seres queridos.

Se trata del caso de Brenda Ambertin, una adolescente de quince años de edad que, hace unos días, salió de su casa del barrio Patagonia y dijo que se iba a juntar con sus amigos en la plaza San Martín. Al mediodía siguiente, su madre se preocupó porque no había regresado y decidió radicar la denuncia correspondiente en la Comisaría Séptima.

Tal como lo informó La Opinión Austral, tras la exposición de la madre, todas las unidades operativas tuvieron conocimiento del hecho y hasta la División de Investigaciones (DDI) comenzaron con averiguaciones para determinar cual sería el paradero de la menor de edad.

Finalmente, en la jornada de este domingo hubo novedades del caso. Es que, fuentes consultadas indicaron que Brenda se comunicó con su madre y le dijo que estaba bien. De igual manera, no apareció en su domicilio. En el mismo sentido, este diario pudo saber que no es la primera vez que Brenda se ausenta de su casa sino que, hace dos años, cuando tenía 13 también fue buscada por la Policía.

Cabe remarcar que, en estos casos, se precisa que la persona buscada sea trasladada o se presente de manera voluntaria en cualquier dependencia policial para que se active el protocolo correspondiente: ser identificada, ser revisada por un médico para que determine que esté bien y, como se trata de una menor de edad, que se dé intervención al área de Niñez. De esta manera, recién en ese momento es cuando se dan de baja las claves 16 y 17 de averiguación de paradero.

De igual manera, desde la Policía indicaron que “cualquier información relevante que pueda ayudar a la localización de Brenda Ariana Ambertin debe ser comunicada de inmediato al 911. La colaboración de la comunidad en la búsqueda y localización de Brenda es fundamental“. las horas pasan y el paradero de la menor es una incertidumbre más allá del contacto que tuvo con sus familiares.