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Un trágico suceso tuvo lugar el 25 de julio en la localidad chubutense de Puerto Madryn, durante una fiesta de cumpleaños. Un nene de 7 años falleció tras ahogarse en una pileta climatizada.

Ahora, trascendió una información que acrecienta la gravedad del caso: se confirmó que el lugar donde ocurrió el lamentable suceso sólo contaba con permiso para vender leña, pero estaba vencido.

El subsecretario de Prevención Ciudadana, Luis Báez, precisó que el propietario “tenía un rubro de venta de leña”, al tiempo que agregó que “la habilitación estaba vencida en diciembre del año pasado“.

A propósito, según consignó Diario Jornada, dio a conocer que esta persona “había presentado algunas notas solicitando a ver si podía autorizar este tipo de emprendimiento (con piletas)”, aunque finalmente no lo consiguió.

“Se desencadenó la trágica muerte del niño en un lugar no autorizado”, remarcó. A su vez, dijo que “era un comercio regular que no estaba dentro del marco normativo que se determina para para este tipo de actividad”.

Por tal razón, Báez explicó que “se tuvo que allanar el lugar por parte de la policía para poder acceder y constatar la modalidad del comercio que allí funcionaba”.

El funcionario municipal detalló que el Código de Planeamiento Urbano determina los sectores donde se pueden ubicar locales recreativos con psicinas.

“La persona que quiere colocar un establecimiento de estas características debe ir a la Dirección de Comercio, que va a determinar si el lugar asignado para este tipo de emprendimiento está dentro de la zona”, dijo.

Aseveró que en este caso en particular “no ocurrió porque el parque industrial liviano no estaba habilitado como zona para este emprendimiento. Por lo tanto, se lo trató como un recinto privado donde se hacía un evento de cumpleaños”.

Tragedia en Madryn: un nene de 7 años murió ahogado en una pileta

El incidente se registró el pasado jueves alrededor de las 14:30 horas en un salón de eventos ubicado en la calle México al 1900.

Mientras el menor participaba en la celebración y jugaba a contener la respiración bajo el agua con otros niños, los padres se dieron cuenta de que no emergía.

Los presentes actuaron de inmediato y lograron rescatarlo, aplicando técnicas de Reanimación Cardiopulmonar (RCP).

A pesar de los esfuerzos y del rápido traslado al Hospital Isola, el niño falleció poco después de su llegada al nosocomio.

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