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Un operativo de control vehicular en la rotonda Samoré de Río Gallegos derivó en una insólita persecución cuando un joven con antecedentes policiales intentó escapar a pie para evitar ser identificado. El sospechoso, que transportaba droga, cruzó patios de viviendas cercanas, alarmando a los vecinos, hasta ser finalmente detenido. El conductor del vehículo, por su parte, dio versiones contradictorias sobre su relación con el fugitivo, lo que complicó aún más el operativo. El incidente terminó con dos detenidos y el secuestro de marihuana y cocaína.

El jueves por la tarde, un operativo de control vehicular en la rotonda Samoré, uno de los puntos más transitados de la capital de Santa Cruz, tomó un giro inesperado cuando uno de los ocupantes de un automóvil decidió huir para evitar ser identificado por la policía. Según informó el Comisario General de la Policía de Santa CruzDaniel Carrillo, el joven, quien tiene antecedentes relacionados con delitos de drogas, se bajó del vehículo y comenzó a correr, cruzando patios de casas cercanas en un desesperado intento por escapar.

(FOTO: LEANDRO FRANCO/LA OPINIÓN AUSTRAL)

“Veníamos realizando un operativo de control vehicular cuando, durante la inspección a un auto, uno de los ocupantes se dio a la fuga y se escapa por distintos patios cercanos al lugar del control para evadir a los efectivos“, explicó Carrillo a La Opinión Austral en una entrevista que se encuentra disponible en las redes de LU12 AM680. La persecución, que mantuvo en vilo a los vecinos de la zona, terminó en una vivienda ubicada en O’Higgins al 40, a metros de la calle San Martín. Allí, el sospechoso ingresó sorpresivamente, alarmando a una mujer mayor que se encontraba en el domicilio. Afortunadamente, la vecina no sufrió daños físicos. Como dato, este diario pudo saber que en el hecho estuvo presente coordinando y supervisando el procedimiento el ministro Pedro Prodromos.

El conductor del auto, quien permaneció en el lugar, dio versiones contradictorias sobre su relación con el fugitivo. En un primer momento, afirmó que era su compañero de trabajo, pero luego cambió su declaración, asegurando que no lo conocía y que simplemente era un pasajero de Uber. Más allá de eso, la Fiscalía Federal resolvió demorar a los dos sospechosos y secuestrar unos 200 gramos de marihuana y 35 de cocaína

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