Luego de una semana tras las rejas, el empresario de la agencia de autos Oasis Automotores, Roberto Neil, pedirá su excarcelación. Así lo adelantaron sus abogados Matías Gutiérrez y Mariana Barbitta quienes sostuvieron que “el hecho se trató de una legítima defensa, debido a que Roberto jamás tuvo la intención de matar a Franco Cuevas, sino que se defendió de un ataque de este”.
Franco Cuevas perdió la vida de cuatro balazos dentro de la agencia de autos en el barrio Del Carmen de Río Gallegos, en manos del empresario Roberto Neil, apodado “Tuiti”, quien fue detenido y se encuentra alojado en la Comisaría Quinta.
El incidente tuvo lugar el viernes 2 por la mañana cuando Franco confrontó a Neil dentro del edificio ubicado en la calle French al 1300. La disputa se originó a raíz de un terreno que, según Franco, era propiedad de su madre donde vive hace 30 años, pero que el empresario quería luego de habarlo comprado a un hombre de apellido Aguilar en 2020.
En los días previos, la madre de Franco, Rosa Zúñiga, conocida como “Ñeca”, había recibido una orden de desalojo que la angustiaba profundamente, ya que significaba abandonar la vivienda donde residía junto a otras seis personas, incluyendo a Franco.
Según los datos preliminares de la investigación, durante el altercado, se produjo un forcejeo y, en una confusa situación, se efectuaron cinco balazos, cuatro de los cuales impactaron en Franco, quien cayó abatido. La Policía de Santa Cruz intervino en el lugar y se desplegó un operativo de seguridad. Tanto la jueza de instrucción como el representante del Ministerio Público Fiscal supervisaron las pericias.
Roberto Neil arrojó el arma a pocos metros y se entregó a las autoridades. Pasó su primera noche en la Comisaría Segunda y posteriormente fue trasladado a la Seccional Quinta. Un médico certificó la muerte de Franco Cuevas en el lugar y su cuerpo fue llevado a la Morgue Judicial por el Cuerpo Médico Forense.
Durante el fin de semana se realizaron allanamientos en las residencias de la víctima y del acusado. Sin embargo, tras los testimonios recopilados, no se ha podido confirmar quién portaba el revólver en el momento del incidente. El arma, un revólver marca Smith & Wesson calibre 38 especial con su número de serie intacto, fue confiscada por el equipo de Criminalística.
El comisario Elbio Ramírez, vocero de la Policía de Santa Cruz, informó que se están recabando pruebas adicionales, incluyendo material fílmico, para analizar y respaldar los testimonios. Asimismo, se continúa trabajando en la identificación del propietario del arma, ya que no se encontraron registros policiales desde 2016 hasta la fecha.
El proceso judicial sigue en curso, y Roberto Neil fue trasladado al Juzgado encargado de la instrucción del caso, el cual está caratulado, a primera vista, como “Homicidio calificado por el uso de arma de fuego”. El magistrado tiene un plazo de diez días hábiles para determinar si Neil será procesado o no, mientras se recopilan más pruebas que podrían comprometer o exonerar al empresario.
Los abogados de Roberto Neil solicitarán la excarcelación, argumentando legítima defensa, y también considerarán la opción de prisión domiciliaria como alternativa.
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