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El viento volvió a hacer de las suyas en Río Gallegos. Durante el mediodía de la jornada del domingo, ráfagas que superaron los 80 km/h mantuvieron en vilo a los vecinos y pusieron a prueba la capacidad de respuesta de los cuerpos de emergencia.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes consultadas, se pudo saber que, en el Barrio Jorge Newbery, una familia se llevó un susto mayúsculo cuando el techo de su vivienda comenzó a desprenderse debido a la fuerza del viento. El personal de la División Cuartel 1 acudió rápidamente al lugar y, con herramientas y clavos, logró asegurar la estructura para evitar mayores daños. “Fue una situación tensa, pero actuamos con rapidez para garantizar la seguridad de los vecinos”, comentó uno de los bomberos, quien prefirió mantener el anonimato.

Según pudo saber este diario, casi en paralelo, en otra zona de la ciudad precisamente en el barrio Belgrano de la capital de Santa Cruz, la dotación de la División Cuartel 2 se enfrentó a un problema igualmente complejo: un poste de telefonía se desprendió por la fuerza del viento, afectando parcialmente una vivienda cercana. Los bomberos procedieron al corte de los cables y trasladaron el poste a un lugar seguro, evitando así riesgos mayores para los vecinos

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