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El jueves 24 de julio quedó grabado a fuego en la comunidad de Río Gallegos y de la provincia: un violento choque entre un colectivo y un camión dejó como saldo a cuatro personas muertas.
El caso generó un cimbronazo en toda la región, tras conocerse el suceso cerca de las ocho de la noche de aquel día, a unos ocho kilómetros de la Unidad Operativa Güer Aike, en la Ruta Nacional N°3.
Fuentes consultadas por La Opinión Austral calificaron a la situación como “horrible” indicando además que, en la zona, hallaron restos humanos esparcidos en la calzada, hasta el lugar donde quedó el micro de larga distancia que tenía como destino final la provincia de Jujuy.
Ese mismo día —una vez conocida la noticia— se hicieron presentes en el lugar la jueza a cargo del Juzgado de Instrucción N.º 2, Yamila Borquez, y el fiscal Federico Heinz. Ambos analizaron la escena y dictaron directivas hasta altas horas de la noche.
Las tareas se retomaron al día siguiente con luz solar. Las diligencias fueron ejecutadas por personal del Gabinete de Criminalística y de Accidentología Vial de la Policía de Santa Cruz. Días después, el Gobierno provincial dispuso el traslado de las estructuras siniestradas al predio de la Escuela de Policía, donde quedaron bajo resguardo judicial.
Fuentes judiciales consultadas por La Opinión Austral indicaron que, por estos días, se encontraban a la espera de la pericia cinemática, que debe realizar el Gabinete de Criminalística del Poder Judicial. Esta diligencia se basa en la inspección ocular que ya llevó a cabo la Policía, tanto la noche del siniestro como a la mañana siguiente.
En paralelo, cuando el sumario policial fue elevado, surgió un nuevo dato. Es que el conductor del camión, Claudio Néstor Moreno tenía la licencia profesional vencida desde el 14 de mayo pasado, por lo que se encontraba inhabilitado para poder conducir.
Según pudo saber La Opinión Austral, esa licencia fue la primera encontrada por la Policía en inmediaciones del hecho. De igual manera, cuando se realizó la inspección entre las pertenencias del hombre, se encontró una segunda licencia de conducir que estaba vigente. Incluso, fuentes consultadas indicaron que, a través del sistema nacional, se pudo establecer que, efectivamente, el transportista estaba habilitado para poder conducir.
Fuentes judiciales consultadas por este diario aseveraron que esto no afecta en cuestiones penales al conductor ya que su fallecimiento en el incidente hace que se extinga la acción de la Justicia contra él.
De igual manera, la causa sigue su curso, a la espera del resultado de la pericia cinemática y de las diligencias forenses realizadas en los cuerpos de las personas fallecidas.
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