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Un descuido doméstico estuvo a punto de convertirse en una tragedia este lunes por la mañana en Puerto Santa Cruz, cuando un principio de incendio se desató en una vivienda ubicada sobre la calle Ariel Suárez al 100. La rápida intervención del personal de Bomberos de la Policía de Santa Cruz permitió controlar la situación antes de que el fuego se propagara, aunque tres menores de edad debieron recibir atención médica tras inhalar humo.

El episodio ocurrió en una de las habitaciones del domicilio, donde un caloventor se encontraba encendido con ropa tendida sobre el artefacto. Según pudo saber La Opinión Austral, el sobrecalentamiento generó el foco ígneo, una situación que se repite con frecuencia durante los meses de bajas temperaturas, cuando el uso intensivo de sistemas de calefacción eléctrica se vuelve cotidiano en los hogares santacruceños.

Tras recibir el alerta, efectivos de la División Cuartel 7 acudieron rápidamente al lugar y lograron sofocar las llamas en pocos minutos. Además de extinguir el fuego, realizaron tareas de remoción de materiales afectados y una inspección preventiva para descartar riesgos de reignición, priorizando la seguridad de los ocupantes de la vivienda.

En el operativo también participó personal de Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE), que colaboró en el control de la instalación eléctrica del inmueble. Según se indicó, uno de los factores de riesgo habituales en este tipo de incidentes es la precariedad de las conexiones eléctricas, muchas veces sin sistemas de protección como térmicas o disyuntores, lo que impide que el suministro se corte automáticamente ante una falla.

Como consecuencia del incendio, tres menores que se encontraban en la vivienda inhalaron humo y debieron ser asistidos por personal sanitario. Afortunadamente, no fue necesario su traslado a un centro de mayor complejidad, aunque el hecho encendió una señal de alerta sobre los peligros que pueden generarse dentro del hogar por el uso inadecuado de artefactos de calefacción.

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