Un hombre de unos 30 años ingresó a robar a un reconocido kiosco de Río Gallegos, pero fue descubierto por uno de los empleados cuando se le cayó uno de los frascos que intentaba llevarse oculto.
El hecho ocurrió este martes en el kiosco Barney ubicado en la intersección de San Martín y Ramón y Cajal. En las imágenes registradas en las cámaras de seguridad, a las que tuvo acceso La Opinión Austral, se puede ver como el malhechor da vueltas cerca de una góndola y disimuladamente comienza a introducir mercadería dentro de su ropa.
Minutos después, se dirige hacia la caja para pagar uno de los productos, momento en el que un frasco de café que llevaba escondido cae al suelo y se rompe.
Ante esto, el empleado del lugar lo interrogó porque no había visto que llevara el frasco en las manos y finalmente le dijo que debía pagarlo. Ante esto, el ladrón se enojó y se hizo el ofendido.
Cuando revisaron el registro de las cámaras de seguridad, descubrieron que había sustraído otros elementos
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