Your browser doesn’t support HTML5 audio
Un foco ígneo registrado en la tarde del sábado en un sector de Río Gallegos generó alarma entre los vecinos y demandó la rápida intervención de la División Cuartel Central de Bomberos de la Policía de Santa Cruz, que logró controlar la situación en pocos minutos y evitar que las llamas se propagaran.
Según pudo saber La Opinión Austral, el hecho ocurrió en la intersección de Alberto J. Bark y Río Chico, donde una dotación fue enviada de urgencia tras una llamada que advertía sobre un incendio activo. Al llegar al lugar, los bomberos constataron que el fuego se desarrollaba sobre un conjunto de maderas apiladas, lo que representaba un riesgo potencial de ampliación del siniestro si no se actuaba con rapidez. Gracias a la intervención inmediata del personal, las llamas fueron sofocadas sin que se registraran heridos ni daños en viviendas cercanas.
Según los primeros indicios, el origen del incendio habría sido accidental. La hipótesis más firme apunta a restos de brasas que no habrían sido debidamente apagadas, un descuido que suele repetirse en épocas donde el uso de fuegos para calefacción o recreación es más frecuente. Las autoridades bomberos insistieron en la importancia de apagar completamente cualquier brasero, fogata o resto de material combustible antes de retirarse del lugar, ya que incluso una brasa mínima puede reavivarse con el viento y desencadenar un foco no deseado.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia
Dejanos tu comentario