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El caso Abigail, que conmocionó a la provincia de Santa Cruz y al país entero por su profunda sensibilidad y la trágica muerte de la pequeña, volvió a ocupar la centralidad de la agenda judicial y mediática. Tras un nuevo revés en los tribunales, la defensa de Karla Orellano, una de las progenitoras de Abigail condenadas por su fallecimiento, anunció que agotará todas las instancias legales.

A pesar de que la condena contra ella y Carlos Tortello fue confirmada, la abogada Mariel Suárez insitió en la inocencia de su asistida y en que la sentencia, aunque ratificada, aún no está firme, abriendo la puerta a una última y compleja instancia ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
La noticia, que fue uno de los principales títulos del diario La Opinión Austral, se conoció tras el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Santa Cruz que no hizo lugar al recurso de casación presentado por la defensa de Karla Orellano. Esta decisión confirmó la sentencia condenatoria contra ambos padres, Karla Orellano y Carlos Tortello.

“Está confirmada la sentencia, pero no significa que esté firme”.

MARIEL SUÁREZ

Sin embargo, la abogada Mariel Suárez, en diálogo con LU12 AM680, fue enfática al señalar que la batalla judicial dista de estar terminada. “Está confirmada la sentencia, pero no significa que esté firme. Nosotros, por mi parte, por el lado de Karla, vamos a seguir peleando porque insistimos en que ella es inocente“, afirmó la letrada, delineando el camino a seguir en este doloroso y prolongado proceso.
La sentencia, que consta de 57 fojas y es “bastante abundante”, trae consigo dos elementos que la defensa considera cruciales y que podrían ser la clave en futuras apelaciones, a pesar de que el propio tribunal los utilizó para ratificar la condena.

En la sentencia del Tribunal Superior de Justicia se determinó que Karla era víctima de violencia de género.

Por primera vez, se reconoce que Karla Orellano era víctima de violencia de género por parte de Carlos Tortello, quien sí ejercía esta violencia. Este es un punto de inflexión significativo, ya que, como destacó la doctora Suárez, es “algo importante”. Además, la sentencia también reconoce que Karla, al momento en que Abigail recibió la agresión final, estaba realizando una denuncia.

La tapa de LOA este jueves.

La interpretación que el Tribunal Superior hizo de estas circunstancias es, sin embargo, el foco de la disidencia de la defensa. Según la abogada, los jueces tomaron la acción de Karla de denunciar como “suspicaz“, interpretándola “como si fuera algo que ella pensó a propósito para deslindarse“, en lugar de verla como un “último recurso” o un intento de “escapar” de la situación. Para Suárez, existe una clara contradicción: “Karla no estaba al momento que Abigail falleció y Karla era víctima de violencia de género. O sea, esos dos aspectos son positivos, aunque el tribunal los haya usado para condenar a Karla”, explicó la abogada, subrayando que estos puntos respaldan la línea argumental que la defensa ha sostenido desde el inicio.

Karla Orellano, en la audiencia que se dio en junio. (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL)

Con esta instancia agotada, el próximo paso y la última esperanza para Karla Orellano radica en la presentación de un recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La doctora Suárez es realista sobre las posibilidades en esta instancia: “Nos queda la instancia de la Corte Suprema. Con un recurso extraordinario, con muchas menos chances, porque eso es verdad, no es que la Corte Suprema es una tercera o cuarta instancia, no te abre todo”, admitió, destacando que “los porcentajes se reducen muchísimo”.

No obstante, en diálogo con la Decana de la Patagonia, Suárez enfatizó que “es un intento que uno no puede soslayar porque hay algunas cuestiones que violan criterios constitucionales, como ser esto de la interpretación a la que yo me refería”, refiriéndose a la interpretación negativa del tribunal cuando existía una posible lectura a favor de su defendida.
Un antecedente clave que alimenta la tenue esperanza de la defensa ocurrió en 2018, cuando la Corte Suprema intervino previamente en el caso de Karla Orellano. En aquella oportunidad, le habían negado la casación, pero la Corte “bajó como diciéndole, ‘Muchachos, abran la casación porque tiene derecho al recurso amplio‘” aseveró la letrada.

Abigail Tortello murió en 2014 en manos de sus propios padres.

Este hecho, que la abogada califica de “raro que pase” pero que “pasó”, demuestra que, a pesar de las mínimas posibilidades, “nunca podemos descartar, siempre como abogados tenemos que pensar tratar de vencer la burocracia”. “Obviamente que no tenemos la misma esperanza que teníamos acá, obviamente que no, son muy reducidas, pero las tenemos y vamos a seguir insistiendo”, manifestó con convicción.
La noticia de la confirmación de la condena fue un “balde de agua fría” para Karla Orellano, quien, según su abogada, se lo tomó “mal porque no lo podía creer”. “Pensó por suerte tuve la oportunidad de contarle yo primero y ella primero no lo creía. Me dijo, ‘No, no es verdad.’ triste, angustiada, le cayó como un balde de agua porque ella confiaba en que podían escucharla, en que habían entendido lo que yo había planteado“, relató Suárez sobre el difícil momento.

La casa del horror. El domicilio donde vivía Abigail Tortello con sus padres. FOTO: ARCHIVO LA OPINÓN AUSTRAL.

Consultada sobre la posible influencia de la presión social y mediática en el tribunal, un factor que siempre sobrevuela casos de alta repercusión como el de Abigail, la doctora Suárez ofreció una perspectiva diferenciada. Reconoció que “en su momento sí tuvo influencia para el tribunal” cuando Karla fue juzgada en 2015, atribuyéndolo a la “desinformación” y la “presión social”. Sin embargo, para esta última instancia, donde el fallo fue emitido por cinco miembros del tribunal, consideró que “no creo que haya tenido influencia en cinco personas”. Destacó la labor de los medios de Santa Cruz y Río Gallegos en esta ocasión, que “estuvieron informando bien, objetivamente, aceptaron hacerme entrevistas, escuchar la otra campana”.

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