Caso Brianna Matulich: los taxistas aseguraron que González dijo: “¿tanto lío por haber atropellado a un perro?”

Este lunes en la Cámara Oral de Río Gallegos, comenzó el juicio por el crimen de Brianna Matulich. La adolescente perdió la vida en un hecho vial evitable, ocurrido el 31 de diciembre de 2023 en la autovía 17 de Octubre. Sin embargo, detrás de la conmoción general, un grupo silencioso de protagonistas ayudó a que la verdad comenzara a abrirse paso: los taxistas de la ciudad.

Su intervención fue decisiva. No solo ayudaron a identificar al conductor, Esteban González, sino que además aportaron información clave sobre su peligrosa conducta al volante durante los minutos previos y posteriores a la tragedia.

Una de ellas, taxista e inspectora de Tránsito, fue testigo directa de la maniobra que desencadenó el hecho. Desde el banquillo, contó que vio cómo los vehículos competían en una picada a alta velocidad por la autovía. Aseguró que pudo calcular que circulaban a más de 90 km/h.

Otro testigo clave fue un colega suyo, también taxista, que cruzó a González en plena fuga. Lo vio sobre la calle Gendarmería Nacional, donde “casi me choca de frente, venía en llanta”. Su rápida reacción fue alertar a sus compañeros por radio: “Les avisé que este tipo podía provocar otra tragedia”. No se equivocaba.

Su pareja, también taxista, se encontraba en la garita cercana a Beccar y Tucumán. Cuando divisó pasar la camioneta EcoSport en dirección al barrio Codepro, ya contaba con el dato que circulaba entre sus colegas: que una camioneta se había dado a la fuga tras atropellar a dos menores. Sin dudarlo, comenzó a seguir al vehículo por la calle McKinlay mientras se comunicaba constantemente con la Policía a través del canal que los taxistas utilizan como red de emergencia.

“Les decía que se apuraran, que parecía que se iba a fugar”, relató ante los jueces. Minutos después, su pareja llegó casi en simultáneo con la Policía al domicilio de González. Allí presenciaron una escena escalofriante: el acusado salía de su casa sonriendo y, según relataron, dijo con total indiferencia: “¿Tanto problema por haber atropellado a un perro?”.

El debate continuará este martes con declaraciones de policías y peritos, pero lo que quedó claro es que sin la participación de estos trabajadores del volante, la historia podría haber sido muy distinta.