Cumplidos los dos meses de la tragedia de Isabella, las investigaciones se encuentran paradas, la laguna en la que perdió la vida sigue igual y fuentes consultadas por este medio indicaron que el proceso de instrucción finalizó sin detenidos ni procesados.

La laguna sigue igual que aquel fatídico día.

En la jornada de ayer se cumplieron los dos meses del fallecimiento de la nena que enlutó a nuestra ciudad capital y hasta el momento, no hay responsables del ente municipal, ni privados que tomen cartas en el asunto, ni siquiera para responsabilizarse o prevenir futuras tragedias.
Pese al silencio oficial con el que se maneja el tema, diferentes fuentes consultadas por este medio indicaron que las investigaciones fueron frenadas y, posiblemente, los responsables esperan que el tema quede en el olvido, sin dejar detenidos ni procesados por el hecho.
El pasado 20 de enero, Isabella se encontraba con amigos disfrutando de las altas temperaturas del día en las inmediaciones de la laguna artificial, abandonada desde 2010 por la empresa Austral Construcciones, en el barrio 108 Viviendas.
Fue un resbalón el desencadenante de que la nena cayera al agua y no pudiera salir, con pozones por el terreno blando que podrían alcanzar los 3 metros de profundidad. La nena perdió la vida bajo el agua por ahogamiento y llegó sin signos vitales al hospital, luego de ser intensamente buscada por el personal de Bomberos, tal como informó La Opinión Austral en su momento.
Desde aquella oportunidad hasta el día de hoy, se continúa buscando a los responsables por la desidia del lugar donde Isabella perdió la vida. En un principio se indicaba que el terreno había sido entregado a la empresa Austral Construcciones para la instalación de un predio de estacionamiento de autos, pero la obra fue abandonada en el año 2010 por cuestiones que se desconocen. Al mismo tiempo, se remarcó como responsable a la Administración General de Vialidad Provincial.
Luego se pudo conocer que durante una promesa de campaña, el ahora intendente Roberto Giubetich había prometido una plaza donde, hasta el día de hoy, sigue estando la laguna y que hasta el momento ni siquiera hay palos para que los niños no caigan en esa trampa mortal.

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