El juicio, por tenencia y comercialización de drogas, es contra dos riogalleguenses de apellido Moyano y Oyarzo, además de otras dos personas oriundas de Córdoba. Están sindicados de integrar una banda de narcos que operaba en Santa Cruz y Tierra del Fuego, desbaratada en 2015. En declaraciones de la audiencia, reflotó la presunta relación entre los acusados y un comisario de la Policía.

Uno de los allanamientos efectuados por la Policía, en el marco del operativo “Safari Tóxico”.

* Por Juan Manuel Reyna

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santa Cruz comenzó con el juicio a cuatro personas sindicadas de integrar una banda de narcos que operaba en Santa Cruz y Tierra del Fuego. Las primeras audiencias con la presentación de pruebas y declaraciones de los investigadores fueron el miércoles, ayer continuaron y hoy proseguirán los testimonios. Se espera que también en esta jornada sean los alegatos de las partes, antes de que la Justicia dictamine el fallo.
La causa data del 2014, año en que la División de Narcocriminalidad comenzó con las investigaciones de una presunta banda narco que operaba entre estas dos provincias. En agosto de 2015 se llevaron adelante varios procedimientos y allanamientos, que acabaron con la detención de cuatro personas, dos de ellas riogalleguenses.
El operativo se denominó “Safari Tóxico”. Se secuestraron cinco kilos de marihuana y la Policía logró desbaratar esta banda que traficaba droga de Córdoba a Tierra del Fuego y que tenía nexos en la ciudad de Río Gallegos.
El procedimiento se concretó el miércoles 12 de agosto de 2015, luego de casi un año de investigación que encabezó la División de Narcocriminalidad y en la que también colaboró Gendarmería Nacional por orden del Juzgado Federal de Río Gallegos.

Los procedimientos
El operativo comenzó con la detención de un camión en el paso fronterizo San Sebastián (Tierra del Fuego) que había partido de la provincia de Córdoba. En el vehículo viajaban dos hombres, quienes habían sido investigados previamente por el delito de “tenencia y tráfico de estupefacientes con fines de comercialización”.
En la requisa del camión semirremolque los investigadores hallaron envoltorios con marihuana, con un peso total de 3 kilos.
En forma paralela, en Río Gallegos, se concretaron tres allanamientos en distintos domicilios. Las inspecciones fueron en inmuebles ubicados en calle Tucumán al 500, Italia al 100 y Ramón La Fuente al 800. En uno de estos se detuvo a un sujeto de apellido Oyarzo, quien está siendo juzgado,
En tanto, la requisa de un vehículo Renault Sandero Stepway se concretó en la vía pública y se demoró a una pareja. Allí fue detenido el otro de los riogalleguenses, identificado como Daniel Moyano.
En estos procedimientos se incautaron cerca de dos kilos de marihuana fraccionada en una gran cantidad de envoltorios, cerca de 200 gramos de cocaína -igualmente fraccionada- y varias dosis de LSD, así como también elementos de corte, estiramiento y fraccionamiento, un arma de fuego (revólver unos 38 mil pesos, algunos dólares y otros dos automóviles.
Desde la fecha, los cuatro demorados quedaron a disposición del Juzgado Federal de Río Gallegos. El camionero y su acompañante, arrestados el 12 de agosto, fueron alojados en la Unidad Penitenciaria de la ciudad de Ushuaia. En tanto que los detenidos en Río Gallegos fueron puestos bajo detención en la Unidad Penitenciaria Nº 15.
En estos procedimientos también se detuvo a la hermana de Moyano, quien en los años 2011 y 2012 fue investigada y detenida por fuerzas federales y provinciales por la infracción a la Ley 23.737 (Tenencia y tráfico de estupefacientes). También reconocida por poseer investigaciones en su contra y vínculos con las antes conocidas “Casitas de Tolerancia”, locales ya clausurados.

Causa Gendarmería Nacional
La Opinión Austral pudo conocer que entre el año 2011 y 2012, el propio Moyano había sido investigado por Gendarmería Nacional, por una causa también de drogas, y varias personas más. En un oficio de por aquella fecha, figura el nombre de un ex comisario de la Policía, quien aún hoy se encuentra en funciones en otra área.
En ese sentido, durante el transcurso de las primeras audiencias del juicio, declaraciones dejaron entrever que Daniel Moyano guardaba un estrecho vínculo con la Policía y que, por ello, era difícil lograr los objetivos de las tareas de investigación que se llevaban desde 2014.
La investigación de la fuerza nacional se hizo del poder de escuchas telefónicas entre las que se escucharía al ex comisario de la División Narcocriminalidad entre los años 2007 y 2012 (Adolfo López) dialogando con Moyano.
Si bien la Justicia ordenó el sobreseimiento de todos los implicados (cinco personas) se continuó investigando al comisario, pero las encomendaciones e investigaciones no obtuvieron resultados y no pudo establecerse ninguna conducta delictual en su proceder.
Asimismo, después de la investigación en su contra, López fue reubicado en la Escuela de Policía, donde estuvo como segundo jefe. Actualmente es director general de Planificación. Nunca fue investigado administrativamente y a pesar de todo continuó su ascenso, ya que nunca se pudo certificar si efectivamente guardaba relación con las personas actualmente juzgadas y sindicadas de dedicarse al comercio de drogas.

Antecedentes y sobreseimiento
Daniel Moyano ya fue sobreseído en 2010 por una causa similar a la que enfrenta hoy. En ella, estaba involucrada también su hermana (Blanca Moyano) y la pareja de ésta.
Gendarmería Nacional estuvo a cargo de los procedimientos, realizados en noviembre de 2010. Uno de ellos fue en un pool sito en Avenida San Martín al 900, en una vivienda del barrio Belgrano y en un bar denominado “Encuentro”.
Como resultado de los mismos se incautaron pequeñas cantidades de droga, que en su momento se hizo referencia que eran para consumo personal.
Dichos operativos se realizaron luego de varias escuchas telefónicas, estudios por parte de las brigadas especiales y de seguridad.
Extraoficialmente se supo que Moyano fue uno de los apellidos fuertes en las “Casitas de Tolerancia”. Junto a otro grupo identificado como “los Flores”, habrían manejado la mayoría de los burdeles. Uno, trabajando con mujeres de la región de Cuyo, y otro con Salta y Tucumán. Ambos, también se dedicarían a la venta de drogas.
Ahora Moyano enfrenta un juicio por tenencia y comercialización de estupefacientes, agravado por el uso de menores y tenencia de arma de fuego. Hoy continúa el proceso y se espera que en los próximos días se conozca el dictamen del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santa Cruz.

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