Cómo sigue la causa por la muerte de Nelson Romero: el único detenido se negó a declarar

El caso del empresario asesinado y enterrado en las afueras de Río Gallegos sigue conmocionando a la ciudad. Con el avance de la causa, la detención del sospechoso y el creciente número de pruebas que se suman al expediente, ha comenzado la cuestión judicial.

La causa está siendo instruida por el juez Fernando Zanetta, quien subroga el Juzgado de Instrucción N°2, y el fiscal es José Antonio Chan. Tal como lo adelantó La Opinión Austral, la carátula preventiva del caso es “homicidio agravado” contra José Cabrera, el único detenido por la muerte de Nelson Romero.

Cabe remarcar que esta carátula puede cambiar de acuerdo a toda la prueba que se ha estado incorporando en estos días y podría haber agravantes un algunos delitos que podrían ser contemplados por haberse cometido durante el raid delictivo del principal sospechoso que, si bien confesó o dio una versión en la Policia, no lo hizo en sede judicial

El viernes, antes de que aparecieran los restos de Romero, el acusado había sido trasladado a la sede del juzgado y había prestado una primera declaración indagatoria. En esa ocasión, aseguró que no conocía a Romero, que había encontrado la camioneta estacionada cerca de su casa y que solo se había apoderado de algunas pertenencias, además de haberse sentado en el lugar del conductor y acomodar el rodado.

Cerca de las seis de la tarde, el acusado se habría “quebrado” en la Comisaría Primera, donde está alojado, y confesó el crimen. Su entonces abogado, Jorge Trevotich, indicó que su cliente le había dado una nueva “versión” de los hechos, que sería la “verdadera”, aunque esta nunca fue ratificada en sede judicial.

Tal como lo informó La Opinión Austral, se reveló que Fernando Zanetta apartó a Trevotich por revelar información sensible respecto al caso en investigación y por vulnerar el derecho de defensa en juicio y el principio de inocencia de Cabrera. El suboficial fue trasladado nuevamente al juzgado para una ampliación de indagatoria.

Fuentes consultadas indicaron que el acusado se mantuvo en silencio esta vez, ya que no tenía abogado, y fue nuevamente llevado a la dependencia policial cerca de la una de la madrugada del domingo. En las próximas horas, Jorge Trevotich intentará reintegrarse a la causa realizando una presentación, alegando que “no hay fundamentos” para su exclusión.

En el avance de la causa, La Opinión Austral confirmó que Gabriel Bertorello y Cristian Arel, dos abogados conocidos en la ciudad, velarán por los derechos y garantías de Nelson Romero y sus seres queridos. Se espera que, tras constituirse como querellantes, tengan acceso al expediente y comiencen a realizar posibles medidas de prueba.

Como se adelantó en este diario, para la Policía el crimen estaría prácticamente esclarecido, aunque continúan sumando pruebas que conforman el plexo probatorio, que -según los investigadores- es “contundente” contra Cabrera.

También se espera el resultado de varias muestras de ADN incautadas en procedimientos realizados desde el martes hasta el sábado, cuando se ordenó un allanamiento al acusado. En esa ocasión, se encontraron manchas de luminol en la cocina, el lavarropas y en una campera del imputado.

Asimismo, se espera el informe de los peritajes realizados en los teléfonos secuestrados, tanto de la víctima como del imputado, que podrían contener información relevante. Este procedimiento está a cargo del área de Apoyo Tecnológico de la Policía de Santa Cruz y se espera que los resultados estén disponibles para el magistrado en los próximos días.

El descanso final

El sepelio de Romero en Río Gallegos se llevó a cabo este fin de semana: el sábado, de cinco a veintiuna horas, y el domingo, de siete a once. Sin embargo, los restos del empresario no descansarán en esta ciudad.

El día después de conocerse el trágico desenlace, su hermana Iris publicó en Facebook que “Merlo era su lugar en el mundo“, refiriéndose a la localidad puntana de San Luis. Fuentes consultadas indicaron que el jueves sus restos serán velados brevemente en esa ciudad antes de ser trasladados al cementerio local. Mientras la familia se prepara para despedirlo en su lugar querido, la sociedad sigue de cerca la evolución del caso,