Your browser doesn’t support HTML5 audio

Este miércoles, pasadas las seis de la tarde, una comisión de Gendarmería Nacional Argentina ingresó por la puerta lateral a la Unidad Penitenciaria Federal N° 15 de Río Gallegos. Un móvil trasladó desde El Calafate hasta la capital de Santa Cruz a Lázaro Báez, el empresario que quedó con sentencia firme por la causa Vialidad.

La U-15, como es conocida por los habitantes de Río Gallegos, es una entidad centenaria construida entre 1902 y 1904 que ha sido escenario, por ejemplo, de una cinematográfica fuga que se registró en 1957. Allí, Héctor Cámpora, Guillermo Patricio Kelly, Pedro Gomiz, Jorge Antonio, John William Cooke y José Espejo, encarcelados tras el Golpe del ’55 se disfrazaron de trabajadores del frigorífico Swift y, luego de unos disparos y de escenas que parecían de una película, huyeron a Punta Arenas a bordo de un auto que estaba estacionado a unos pocos metros.

 El cartel para el ingreso de visitantes en uno de los accesos a la cárcel emplazada en la avenida Kirchner. (FOTO: JOSÉ SILVA/LA OPINIÓN AUSTRAL) El cartel para el ingreso de visitantes en uno de los accesos a la cárcel emplazada en la avenida Kirchner. (FOTO: JOSÉ SILVA/LA OPINIÓN AUSTRAL)
El cartel para el ingreso de visitantes en uno de los accesos a la cárcel emplazada en la avenida Kirchner. (FOTO: JOSÉ SILVA/LA OPINIÓN AUSTRAL)

La cárcel ha contenido a cientos de reos a lo largo de su historia. En su momento, fue uno de los destinos más elegidos por los jueces, quienes desarraigaban a condenados de diferentes partes del país como castigo, luego de pasar por otras unidades penitenciarias.

Construida originalmente en un terreno que pertenecía a un regimiento militar, la cárcel tuvo varias modificaciones, entre ellas un edificio nuevo en 1929 y la instalación de puestos de vigilancia en 1969. Además, durante la guerra de Malvinas en los años 80, la Unidad 15 tuvo un rol particular en la región.

La Unidad 15 atravesó múltiples transformaciones y adaptaciones para responder a las necesidades de su población carcelaria y del entorno social. Emplazada en la calle Kirchner, es un predio de una hectárea fuertemente custodiada. Cualquiera que camine por la zona puede ver a los guardias emplazados en las torres.

Delimitado por las calles Don Bosco, Chaco, Misiones y la avenida antes mencionada, el complejo está compuesto por tres edificios principales. Uno alberga celdas individuales con capacidad para 26 internos; otro cuenta con celdas de hasta cuatro personas, y un tercero dispone de otras 24 celdas individuales. Además, existe la llamada Casa de Pregreso, destinada a hasta ocho presos en régimen de salidas temporales o semi-libertad, en la calle Don Bosco, a metros de una cancha de futbol y un invernadero donde los detenidos cultivan verduras.

Los talleres y el invernadero dentro de la prisión. (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL)

De acuerdo con el último informe realizado por el Ministerio Público Fiscal y la Procuraduría de Violencia Institucional, se pudo saber que, actualmente, hay un total de 106 personas alojadas en la Unidad 15, cifra que da cuenta del doble de población que puede estar pero que está en línea con la media del resto de las prisiones del país, sin contar a Ezeiza, Devoto y Marcos Paz, que superan los 1000 internos.

Así como la cárcel se ha modernizado para mejorar el bienestar de la población, también la paz social se vio afectada en el último tiempo. A fines de 2019, la pelea por una cama terminó en el asesinato de un interno y una denuncia por supuesta “liberación de zona” por parte de los penitenciarios.

Ricardo Luna durante el juicio y las autoridades cuando realizaron la reconstrucción del asesinato de Cruz Guerrero. (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL)

Ricardo Luna, un hombre que estaba por cumplir su pena, terminó siendo condenado a 20 años de prisión por asesinar a puñaladas a Jorge “El Tucu” Cruz Guerrero, tras un debate que se realizó en 2022.

Entre los internos más “famosos” dentro del penal que compartirán espacio con Lázaro Báez están los hermanos Luis y José Maximiliano Maillo, condenados a prisión perpetua por el crimen de su padrastro, el comerciante Vicente Maillo.

Los hermanos Maillo fueron noticia nuevamente hace unas semanas cuando La Opinión Austral dio a conocer una denuncia contra el mayor de ellos, señalado como uno de los que “manejan” el ingreso de drogas, alcohol y otros elementos prohibidos en la cárcel.

José Maillo, Francisco García Santillán (el abogado de los acusados) y Luis Maillo. (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL)

Según la denuncia de otro interno, existe una connivencia entre guardiacárceles e internos con una sofisticada ingeniería que hasta incluye transacciones a través de la plataforma de Mercado Pago. La Justicia Federal había determinado que el caso fuera tratado por el fuero provincial, pero existe una puja de las defensas para que se investigue a fondo lo expuesto.

Otros presos en la U-15 también son hombres oriundos de Misiones que recibieron penas altísimas por haber traído a Santa Cruz, en reiteradas oportunidades, cargamentos con kilos de marihuana y cocaína. Incluso, a uno de ellos, de oficio panadero, le computaron cuatro años de prisión hace unas semanas tras un abreviado por el mismo delito.

Desde el miércoles, comenzó a purgar el resto de su pena de 6 años, tres meses y 22 días hasta que recupere su libertad.

Leé más notas de La Opinión Austral

Ver comentarios