Dos hechos de inseguridad se registraron, en cuestión de horas durante el fin de semana en Río Gallegos y unos vecinos terminaron sin sus pertenencias tras haber sido abordados por delincuentes.

Los sucesos tuvieron lugar en distintos puntos de la localidad: uno en la zona céntrica y el restante en el barrio San Martín de nuestra ciudad capital, con solo algunas horas de diferencia. Ambos tuvieron como víctimas a un hombre y a una mujer mayor de edad.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes consultadas, el primero de los hechos se registró en el corazón del barrio San Martín, precisamente en la esquina de las calles San José Obrero y Almafuerte de nuestra ciudad capital, a unas pocas cuadras de Vialidad Provincial en horas de la mañana del sábado.

En este caso, un hombre iba caminando con pertenencias de su hija cuando fue abordado por un grupo de delincuentes que, luego de increparlo, los sometieron a una brutal paliza, solo para llevarse una mochila.

Según pudo saber este diario, el vecino tiene 30 años y, dentro de la mochila, solo llevaba prendas y víveres para su hija. Fue atacado primero con un palo y luego sometido a golpes con trompadas y patadas en el suelo.

El caso es investigado por el personal de la Comisaría Segunda de Policía y, si bien se han tomado testimonios para individualizar a los malvivientes, hasta el momento, no hay personas demoradas por el suceso.

En pleno centro

En la tarde del domingo, apenas horas después del primer hecho la Policía tomó conocimiento de otro hecho de robo en la vía pública. El mismo se registró en la avenida Kirchner y tiene como víctima a una joven madre que caminaba junto a su hijo menor de edad.

La vecina fue abordada por un delincuente solitario quien, con ayuda de un cuchillo, amenazó a la vecina colocándole el arma a la altura del cuello. Solo se llevó el teléfono celular de la damnificada y se dio a la fuga en dirección a la calle Teófilo de Loqui.

El robo tuvo lugar apenas a metros de la Comisaría Primera y a ese lugar fue la mujer tras recuperarse del shock para denunciar lo ocurrido. Los agentes comenzaron con las averiguaciones y tomaron el testimonio de un vecino que vio todo y aportó algunos datos sobre las características físicas del ladrón.

Al igual que en el primero de los hechos, no hay personas tras las rejas o puestas a disposición de la Justicia. De igual manera, las averiguaciones para dar con los perpetradores de los mismos. En el caso de la zona céntrica, los efectivos comenzaron con la búsqueda de cámaras que podrían haber registrado el momento del robo o la posterior huida del solitario delincuente

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