Tal como lo informó La Opinión Austral, quien perdió la vida fue Franco Cuevas, quien se había apersonado en la agencia de autos “Oasis Automotores” para reclamar por un terreno.
Por motivos que todavía son materia de investigación, Roberto “Tuiti” Neil -dueño de la agencia de autos- tomó un arma de grueso calibre y disparó contra la humanidad de Cuevas en, al menos cuatro oportunidades, para luego entregarse a las autoridades.
En ese línea, argumentó: “Está ordenado el desalojo desde 2005, es una decisión jurisdiccional de un juzgado y no se pudo llevar a cabo hasta el dia anterior del hecho. Una funcionaria le mencionó que se venía inmediatamente el desalojo a Franco y al otro dia se presentó en la concesionaria de forma absolutamente violenta”.
Mariana Barbitta: ” En el plan perverso de matar a Roberto pensaba esposarlo y torturarlo”
La letrada-que representa junto al Dr. Matías Gutierrez a Neil- brindó detalles de lo que presuntamente habría ocurrido aquel fatídico 2 de junio.
De acuerdo a la versión de su cliente, “Franco tenía un perrito adentro de su campera, pero también veía que se iba tocando en la parte de los genitales como si algo se le estuviera cayendo y eso era el arma”.
Indicó que todo comenzó cuando Cuevas “empezó a golpear los autos de la concesionaria y se fue”. Ante esta situación, según precisó la abogada, el empresario “salió hasta a puerta , escuchó la rotura de un espejo y se acercó para arreglarlo. Franco lo volvió a ver, regresó y lo llevó a una especie de pasillo muy angosto donde sacó un arma y le apuntó”.
Barbitta sostuvo que “Roberto empezó a forcejear con él para intentar quitarle el arma y cuando lo logró, disparó sin mirar y Franco murió”
A su vez, aseguró que el hombre detenido “quería meterse en una oficina y cerrar la puerta”, sin embargo el joven asesinado “lo iba siguiendo y se abalanzó, por eso se produjo esta circunstancia”, y agregó: “Muere unas horas después, en ese momento Roberto no sabía si estaba vivo o muerto, estaba claro que se había caído al suelo por el impacto de los disparos”.
La abogado también sostuvo que le consultó Neil si los disparos pudieron haber sido provocados por la propia víctima, a lo que contestó que “sí porque hay un impacto de bala en la ingle que pudo haberse generado producto del forcejeo“.
De igual manera, precisó que entre las pertenencias de Cuevas inspeccionadas en la morgue, se hallaron “las llaves de unas esposas en el pantalón y probablemente en el plan perverso de matar a Roberto pensaba esposarlo y torturarlo”.
A propósito, reiteró: “Roberto tuvo que defenderse como pudo porque su vida corría riesgo. Por eso le hemos pedido al juez que dicte la falta de mérito, que quede en libertad inmediatamente y que él pueda continuar con el proceso para justamente demostrar que este fue un caso de legítima defensa”.
En este aspecto, afirmó que el caso “tiene que ser analizado por el Ministerio Público Fiscal, pensando que esa acción de dar muerte, pese a estar contemplada en el Código Penal, estuvo relacionada con la defensa. Roberto se quedó atrapado en la situación de violencia”.
También aclaró que “no hubo ningún disparo por la espalda, no hubo ningún disparo en la cabeza, hubo de frente disparos de entre 20cm y 1 metro cuerpo a cuerpo porque Franco se abalanzó con el arma y forcejearon”.
Por otra parte, explicó la razones por las cuales el empresario se negó a declarar: “Se había defendido, pero estaba muy angustiado y necesitaba tener un descanso, ver el expediente y recién poder avanzar con la declaración que es lo que sucedió esta mañana a pedido nuestro con la presencia del fiscal y del juez”.
Barbitta comentó que si bien realizaron un allanamiento en la vivienda de Neil, “no encontraron nada porque es una familia que jamás tuvo armas y lo que hizo fue en un momento de desesperación para salvar su vida, nos puede pasar a todos y todas”.
Para cerrar, subrayó: “Con la esperanza y la fe que tenemos, vamos a ver si el miércoles los papeles indican que estamos diciendo la verdad para que pueda recuperar la libertad y volver con su familia”.
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