En julio del 2021, un hecho de sangre conmocionó a Río Gallegos, debido a la brutalidad con la que un joven le arrebató la vida a otro, tras una puñalada en el pecho.
El caso tuvo como víctima fatal a Jorge Palacio, un amante de la velocidad y las motos que murió desangrado apenas a metros de su vivienda ubicada en el barrio Los Lolos. El ataque fue realizado por Matías Aguirre, otro chico que, desde aquella jornada -tras esconderse en la casa de su tía- está detenido.
Tal como lo informó La Opinión Austral, el hecho se registró en la vía pública y, hasta el momento, no hay certezas sobre lo que pasa antes y durante el hecho que terminó con la vida de Palacio. En su momento, la defensa de Aguirre, representada por Matías Solano, había indicado que se trató de un caso de “legítima defensa“, en la que su cliente había sido intimidado por Palacio con un arma de fuego que nunca apareció.
El tiempo fue pasando y, tal como lo adelantó este diario, el debate de valoración de pruebas se hará el 23 de octubre en las instalaciones de la Cámara Oral. En la previa, la familia de la víctima cambió de abogada y ahora son representados por Cinthia Balor.
Fuentes consultadas indicaron que Aguirre reconoció el hecho y que buscará un acuerdo en orden al delito de “homicidio simple“, buscando una pena más leve, situación que la querella ya adelantó que no aceptará ya que, para ellos, hubo premeditación por parte del acusado para arrebatarle la vida a Jorge.
Este domingo, la familia y los amigos de la víctima se reunieron para recordar y pedir justicia por su ser querido. Alejandra Cardozo, hermana de Jorge habló con La Opinión Austral e indicó que se trató de una jornada emotiva y agregó: “siempre es muy conmovedor recordarlo a el más en estas fechas, el pensar que ya no está físicamente es una realidad muy cruda. La verdad que Jorge dejó un vacío muy grande en nosotros sus seres queridos y amigos. Se lo extraña mucho”.
En la casa donde vivía Jorge, la familia pasó un video con fotos de él. Como siempre, los seres queridos fueron acompañados por vecinos y amigos de la víctima, tomaron mates y recordaron algunas anécdotas “con risas y alegría como le hubiera gustado a él” dijo Alejandra
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