En enero de 2020, meses antes del comienzo de la pandemia, una denuncia por un presunto abuso sacudió a Río Gallegos, ya que habría tenido lugar en una colonia de vacaciones.
Fue cuando una mujer dijo que su hijo de seis años había sido abusado por dos coordinadores en el baño y en las escaleras del Centro Asturiano, por lo que ella decidió radicar la denuncia en la Fiscalía y se activó el protocolo correspondiente.
El caso tuvo como señalados a dos jóvenes conocidos por sus iniciales AA y VQ, quienes quedaron a disposición de la causa que lleva adelante el Juzgado de Instrucción Nº 3, a cargo de Rosana Suárez.
Apenas horas después de denunciado el caso, el menor fue sometido a una pericia realizada por el personal del Cuerpo Médico Forense. No surgieron indicios o secuelas de un ataque sexual contra el nene. De igual manera, fue revisado por dos profesionales de la salud.
Luego llegó la Cámara Gesell a la presunta víctima. La defensora del menor, Verónica Zuvic, la propia jueza y el fiscal Basanta presenciaron la misma, pero no hubo pruebas que señalaran, fehacientemente, que el nene dijera que hubo un abuso sexual. Incluso tras la pericia, la abogada querellante en la causa decidió renunciar al caso.
En el medio se hicieron inspecciones oculares en el Centro Asturiano, donde se determinó que el club no tenía escaleras y que los baños se encuentran en dirección a la cancha en donde hay cámaras, por lo que el presunto abuso debería quedar registrado. Asimismo, todos los empleados del club fueron coincidentes en que los niños siempre estaban con supervisión de los profesores y que siempre estaban en grupo.
Se realizaron allanamientos y se secuestraron equipos de informática de las casas de los dos acusados. Es más, a uno de ellos lo acusaron de tener pornografía infantil, pero se trataba de recuerdos familiares con un nene adentro de una bañera.
A casi dos años del caso, la causa todavía no fue cerrada. Fuentes consultadas indicaron que hubo un pedido de sobreseimiento de los dos coordinadores; el mismo cuenta con dictamen a favor del fiscal, ya que coincide en que no hay pruebas concluyentes contra los acusados.
Ahora la jueza Rosana Suárez deberá resolver, pero, más allá del tiempo que pasó y el calvario que vivieron tanto la víctima como los profesores, la feria judicial aparece en el horizonte y todo hace pensar que la resolución quedará para febrero.
Ahora, en la quinta jornada de los festejos por el 136º aniversario de Río Gallegos, AA -uno de los acusados- fue invitado a subir al escenario mayor para compartir una canción con Rodrigo Tapari. La madre de la presunta víctima no perdió el tiempo y, a través de las redes sociales, “escrachó” al joven coordinador.
Tapari se comunicó con AA tras conocer los escraches y le dijo que no podía subir fotos con él a sus redes sociales debido a la cantidad de mensajes que recibió. El joven coordinador le dijo: “Soy inocente y cuando salga el fallo, vas a ser el primero en saberlo”.
Lo que no se sabe es que, desde que fue denunciado, AA recibe constantes amenazas por parte de la madre del nene y parte de la comunidad que lo señaló como un abusador, pese a que no hay pruebas que lo incriminen. La Opinión Austral habló con su padre y este comentó: “Hay una Justicia muy lenta que hizo que mi hijo se quisiera suicidar dos veces”.
“Yo no quiero que sea como el caso de Facundo Díaz. Como padre es muy feo irse a dormir y no saber si tu hijo puede amanecer colgado. Menos mal que mi hijo tiene una familia grande que lo contiene en todo momento”, aseveró.
En material legal, AA es asesorado por Jorge Cabezas y él, junto a su padre, analizan pedir un “bozal legal” contra la madre de la presunta víctima para que ella no pueda referirse más al coordinador. “Las redes sociales son increíbles, la gente condena sin saber. No miden lo que dicen y en lo que pueden llegar a generar. Por eso queremos agradecer a La Opinión Austral que fue el único medio que siempre puso la verdad”, indicó el hombre.
“Se habló mucho, por ejemplo, se comprobó que día del supuesto abuso el nene ni siquiera fue a la colonia. Él dijo que el ataque había sido en la escalera y el club no tiene escaleras. Los coordinadores tenían prohibido entrar a los baños”, indicó el padre.
A la espera de la resolución y eventual archivo de la causa, el padre de AA recalcó: “Quiero hacer hincapié en lo lento de la Justicia, yo sé que mi hijo es inocente”.

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