Your browser doesn’t support HTML5 audio

En las frías calles de Río Gallegos, una angustiosa incógnita mantiene en vilo a la comunidad: ¿dónde está Ofelia Navarro? La mujer, reconocida por su generosidad y calidez, lleva desaparecida desde la noche del 20 de este mes. Su familia, desesperada, recorre cada rincón de la ciudad y pide a vecinos que estén atentos a cualquier pista. Mientras el viento patagónico azota la región, el temor crece.

Ofelia Navarro, una mujer conocida en su barrio por su espíritu solidario y su presencia constante en los comercios locales, fue vista por última vez el pasado martes a las 21 horas. Según relató su hija Jacqueline a través de un emotivo llamado en redes sociales, Ofelia suele frecuentar lugares como el hospital, supermercados, paradas de colectivos y panaderías, donde muchas veces se la veía comprando “cositas” para llevar a casa.

Desesperada búsqueda de una mujer en Río Gallegos: “La extraño mucho”Desesperada búsqueda de una mujer en Río Gallegos: “La extraño mucho”

La denuncia por su desaparición fue radicada en la Comisaría Quinta, pero hasta el momento no hay novedades concretas. Jacqueline, en un mensaje desgarrador, describió a su madre como una mujer siempre dispuesta a tender una mano o dar un consejo. “Si ella te llegó a hablar entre el 20 y hoy, por favor avisanos“, suplicó, compartiendo el número de la comisaría para que cualquier información, por mínima que parezca, sea comunicada de inmediato.

En una ciudad como la capital de Santa Cruz, donde el tejido social es estrecho y el frío puede ser implacable, la desaparición de Ofelia ha movilizado a vecinos y conocidos. Las bajas temperaturas, que en esta época ya rondan los grados bajo cero, aumentan la preocupación por su integridad. “Son dos noches que pasaron sin saber de ella“, remarcó su hija, en un llamado que resonó en cientos de compartidos y mensajes de solidaridad.

Las autoridades han iniciado las averiguaciones de rigor, pero la familia insiste en la importancia de la colaboración ciudadana. En casos así, cada minuto cuenta, y un dato aparentemente insignificante—como haberla visto en una panadería o en una parada de colectivo—podría ser clave para dar con su paradero.

EN ESTA NOTA DESAPARECIDA

Leé más notas de La Opinión Austral

Ver comentarios