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Un nuevo episodio de violencia de género conmovió a la capital santacruceña durante la noche del viernes, cuando un efectivo de la Policía de Santa Cruz fue detenido por sus propios colegas tras ser denunciado por su pareja por agresiones físicas y verbales. El hecho ocurrió pasadas las 20:30 en una vivienda ubicada sobre la calle Reconquista, y puso una vez más sobre la mesa una problemática estructural que atraviesa todos los niveles sociales: la violencia en el seno del hogar, aún cuando el agresor forma parte de las fuerzas de seguridad.
Todo comenzó cuando una joven de 28 años se comunicó desesperadamente con la línea de emergencias 911, denunciando que estaba siendo agredida por su pareja en presencia del hijo menor que tienen en común. De inmediato, un móvil de la Comisaría Sexta se dirigió al lugar. Al arribar, los uniformados se entrevistaron con la denunciante, quien relató que momentos antes había sido empujada y maltratada por su conviviente, un hombre de 36 años que, además, se desempeña como oficial activo en la Comisaría Segunda de esta ciudad.
Ante el relato de la víctima y la gravedad de la situación, los efectivos actuaron conforme al protocolo vigente en casos de violencia doméstica y procedieron a la aprehensión del agresor, quien fue trasladado a la dependencia policial. Por su parte, la mujer fue contenida y acompañada a radicar la denuncia en la División Comisaría de la Mujer y la Familia, especializada en este tipo de hechos.
Una vez notificado el Juzgado de Instrucción N.º 1, a cargo de la causa, se dispuso formalmente la aprehensión del imputado, la exclusión inmediata del hogar compartido y la prohibición de acercamiento por un plazo inicial de siete días. Además, se ordenó que, una vez cumplido el término de detención, el acusado recupere su libertad bajo estrictas condiciones, entre ellas, fijar domicilio y permanecer a disposición del tribunal interviniente.
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