El incremento fue medido por el informe mensual del Laboratorio de Investigaciones sobre Crimen, Instituciones y Políticas (LICIP) de la Universidad Torcuato Di Tella, que establece que en los últimos 12 meses el 33,7 por ciento de los hogares fue víctima de al menos un delito.

El índice, calculado con casos hasta abril de 2018, es un 6,6 por ciento mayor al de 2017, pero también es 4,4 por ciento superior al último marzo, constituyéndose en el más alto de los últimos 12 meses. Además, casi la mitad de todos los hechos (49 por ciento) fue perpetrado con violencia y el 19 por ciento de los hogares fue víctima de al menos un episodio de este tipo.

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