El viernes pasado, una mujer de apellido Varela que trabajaba en la empresa de turismo ofreció su testimonio a los jueces Joaquín Cabral, Jorge Yance y Enrique Arenillas. Su declaración fue clave ya que fue ella misma la que vendió el pasaje con el que el presunto sicario a Buenos Aires.

“PARRICIDIO Y HERENCIA”

¿Cómo lo recordó? Sentada frente al tribunal, la mujer dijo que -días después del crimen- la Policía se acercó al lugar donde trabajaba y le consultó por un pasajero que había comprado un boleto en el último mes.

 

Le consultaron por algo que hubiera percibido como “inusual”. Casi de inmediato, recordó que entre el 14 y el 15, un hombre entró al local en dos oportunidades:  cerca de las 15 y antes de cerrar, a las 18.

 

Lo que le pareció raro a ella fue que esa persona pagó el pasaje más caro sin chistar y en efectivo y que incluso tuvo que pedirle el DNI porque no entendía cuando lo deletreaba.

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