Dos delincuentes ingresaron a una panadería y amenazaron a la empleada, se alzaron con el dinero de la caja registradora para luego darse a la fuga a pie. Al cierre de esta edición, el personal de la Seccional Sexta se encontraba realizando rastrillajes en la zona para dar con los malvivientes. En otro hecho, malvivientes se apoderaron de artículos de electrónica de una vivienda.

Alrededor de las 7 y media de la tarde de ayer, dos sujetos encapuchados ingresaron a una panadería ubicada en la calle Iglesias al 1800 de nuestra ciudad capital para apoderarse del dinero de la caja registradora.
Fuentes policiales consultadas por este medio indicaron que minutos antes recibieron la llamada por parte del propietario de la panadería “El Centauro” por el robo que se había consumado.
Rápidamente, se hizo presente una comisión de la Seccional Sexta para atender a la situación y para entrevistar a la empleada, que presentaba un evidente estado de shock, y había sufrido el robo en cuestión en su lugar de trabajo.
La Opinión Austral pudo saber que se trató de dos hombres encapuchados que llegaron al lugar sin mostrar armas de fuego, quienes amenazaron a la empleada y le exigieron el dinero de la caja registradora.
Tras el delito, los dos sujetos se dieron a la fuga a pie en dirección al aeropuerto de nuestra ciudad.
Al cierre de esta edición personal de la dependencia y del Comando Radioeléctrico se encontraban realizando patrullajes y recorridas en la zona en busca de los perpetradores.
Mientras, el personal de la División Criminalística se encontraba realizando las diligencias de rigor en el interior del lugar en busca de evidencia que dé luz sobre la identidad de los delincuentes.
Este medio también pudo saber que la panificadora cuenta con un sistema de cámaras de vigilancia en su interior y seguramente el delito fue registrado, generando de esta manera una evidencia que permitirá a los investigadores dar con los malvivientes.
Durante la noche del domingo se registró otro robo, pero esta vez en una casa ubicada en la calle Bark de nuestra ciudad.
Fue en cercanías de la estación de servicio ubicada en la esquina de la mencionada calle con la autovía 17 de Octubre.
Delincuentes aún no identificados forzaron una puerta lateral de la vivienda y se apoderaron de diversos elementos de valor, entre ellos, dos computadoras portátiles, una consola de videojuegos y un disco externo.
El personal policial tomó conocimiento tras la llegada de los propietarios y comenzaron con las diligencias de rigor junto a la Brigada de Criminalística.

Puerto Deseado
Dos tentativas de robo tuvieron lugar en la jornada de ayer en la ciudad de Puerto Deseado, uno de ellos en el exterior de una vivienda y el restante en la sucursal de un conocido supermercado.
Fuentes policiales consultadas por este medio indicaron que el primero de ellos se registró cerca de las 8 de la mañana de ayer cuando una vecina de 82 años, domiciliada en la calle Oneto al 1100, dio aviso al Comando Radioeléctrico sobre tres jóvenes que se encontraban forzando las persianas de una ventana lateral de su casa.
Rápidamente se hizo presente el personal de la Comisaría local, mientras el Comando recorría el perímetro para evitar posibles fugas.
Desde la Seccional indicaron que eran tres sujetos en el patio de la vivienda y uno más en las inmediaciones que hacía las veces de “campana”, pero gracias al rápido proceder policial, se pudo reducir a todos y posteriormente fueron trasladados a la Comisaría.
Al momento de identificarlos se supo que tres de ellos eran mayores de edad, de entre 18 y 25 años, y uno era menor. Respecto a éste, se pudo saber que fue entregado a sus padres, mientras que los restantes recuperaron su libertad cumplidos los plazos legales.
En relación a la segunda tentativa, se registró en el interior del supermercado de la ciudad cuando el personal de seguridad del mismo notó, a través de las cámaras, a una mujer embarazada que guardaba, entre sus pertenencias, mercadería.
La mujer fue retenida por la seguridad privada y posteriormente fue trasladada al hospital distrital para realizarse un chequeo de rutina y luego, trasladarla a la dependencia policial, lugar donde posiblemente sólo fije domicilio por la tentativa.

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