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La desaparición de Yessica, una niña de 10 años arrastrada por la corriente del río Limay, mantiene en vilo a las provincias de Neuquén y Río Negro. El incidente ocurrió el martes por la tarde bajo el puente que conecta ambas provincias, frente al balneario de Valentina Sur. Este jueves, el operativo de búsqueda se intensifica con la incorporación de buzos de Prefectura Naval.
El padre de la menor, Miguel, expresó su desesperación en una entrevista con Canal 7: “No sabemos qué hacer en estos momentos de desesperación y angustia. Tienen que largarse, meterse al agua”. Además, relató cómo ocurrió el trágico suceso y pidió que las autoridades prioricen la búsqueda en el cauce del río.
El operativo de búsqueda
Desde el martes, diversas fuerzas se han unido al operativo, incluyendo Prefectura Naval, Protección Civil de Cipolletti y las policías de Neuquén y Río Negro. También se han sumado familiares, amigos y voluntarios que recorren la costa en busca de algún rastro de Yessica. Durante la jornada del martes, bomberos especializados de la Policía de Neuquén realizaron tareas bajo el agua, aunque sin éxito.
Según informó Protección Civil de Cipolletti al Diario RÍO NEGRO, este jueves se incorporarán buzos de Prefectura que recientemente estaban operando en Bariloche. Este refuerzo se considera crucial para avanzar en la localización de la menor en el río Limay, conocido por sus fuertes corrientes.
Cómo ocurrió la desaparición
El padre de Yessica explicó que el pasado domingo había visitado el sector junto a sus hijos, pero el martes los niños pidieron permiso para ir solos a bañarse. Yessica y su hermano de 13 años eligieron una zona que consideraban poco profunda, ya que ninguno de los dos sabe nadar. Sin embargo, la tragedia se desató cuando la corriente comenzó a arrastrar a la niña.
Según el relato de Miguel, el hermano intentó subir a Yessica a sus hombros para mantenerla fuera del agua, pero no logró sostenerla. Luego intentó sujetarla de la mano, pero la fuerza de la corriente fue demasiado, y la niña fue arrastrada río abajo. A pesar de los gritos de auxilio del joven, nadie pudo intervenir a tiempo.
“Hizo lo posible, pero no pudo. La corriente la arrastró y desapareció de esa forma”, detalló Miguel, quien calificó el incidente como una “desgracia repentina” y afirmó que no busca señalar culpables.
El pedido desesperado de una familia rota
Miguel y su familia continúan recorriendo las costas del río Limay con la esperanza de encontrar a Yessica. La comunidad de Balsa Las Perlas y las ciudades vecinas han mostrado su solidaridad, colaborando con la búsqueda y brindando apoyo a los familiares de la menor.
La incorporación de buzos de Prefectura representa una renovada esperanza en un operativo que no cesa. Mientras tanto, Miguel insiste en su pedido a las autoridades: “Estamos desesperados. Necesitamos que se enfoquen en el agua para encontrar a mi hija”.
La tragedia de Yessica ha conmovido a toda la región, recordando la importancia de extremar las precauciones en zonas no habilitadas para bañarse. El operativo de búsqueda continuará en los próximos días hasta obtener respuestas sobre el paradero de la niña.
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