Un violento episodio se registró en una escuela de Puerto Madryn, donde un estudiante atacó a su compañero con un fierro en la cabeza y le causó graves heridas. El agresor había pedido permiso para ir al baño, donde tomó el metal, y luego regresó al aula para golpear a su víctima por la espalda.

El joven agredido terminó en el hospital con 13 puntos en su cabeza, la pérdida de audición y un shock post traumático. La fiscalía investiga el caso como tentativa de homicidio.

Según relató la madre del joven herido, el ataque ocurrió cuando los alumnos de quinto año de la escuela Nº728 estaban en una clase. El agresor se levantó de su asiento y se dirigió al baño, donde encontró el fierro. Al volver al salón, se acercó a su compañero y le propinó tres fuertes golpes en la cabeza, sin mediar palabra.

Después del tercer golpe mi hijo cayó al suelo y en ese momento un compañero le salvó la vida porque llegó hasta el lugar, sujetó al agresor y tiró el caño por la ventana porque quería seguir golpeándolo. El resto de los compañeros lo ayudaron a levantarse y trataron de asistirlo pero no había botiquín, ni un adulto”, contó la madre.

La mujer agregó que su hijo fue trasladado al hospital, donde le hicieron 13 puntos en la cabeza y le diagnosticaron la pérdida de audición y un shock post traumático. “Tiene que ver a un psiquiatra también porque está en un estado de pánico”, dijo.

La fiscal Ivana Berazategui tomó intervención en el caso y lo caratuló como tentativa de homicidio, ya que el agresor solo apuntó a la cabeza de su víctima y no cesó su accionar hasta que fue detenido por otro alumno. Se desconocen los motivos que llevaron al estudiante a cometer semejante acto de violencia.

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